PGV - Ed. 421 - Sábado, 10, diciembre 2022 - ¿ ESTAMOS EDUCADOS Y EDUCANDO PARA LA CONVIVENCIA GLOBAL? - y más temas hoy
PGV - PLURIVERSIDAD GLOBAL PARA LA VIDA - PGV
- La universidad grande de la Vida -
pluriprofesional, incluyente misionalmente
Escuela de librepensamiento: estudia, crea y gestiona conocimiento para la convivencia global dignificante
La
convivencia global
Uno de los espacios temáticos más visibles de la
actualidad, porque el mundo de hoy está cada vez más inmerso en él, lo
constituye la globalización .Esa globalización, me atrevería a señalar, forma
parte minúscula de un fenómeno todavía mayor, al cual podríamos llamar bajo la
denominación de creciente universalización. Esa vocación de trascender al mundo
en el que hemos vivido, ya fue expresada a través del arte en el Renacimiento y
las ideas emergentes que surgieron en la Ilustración francesa y el Iluminismo
alemán, para no referirnos a las múltiples evidencias de la antropología y la
arqueología, que nos revelan esa vocación temprana del espíritu humano a
descubrir lo que se encuentra mas allá de su entorno inmediato.
Observemos que la asamblea francesa, quizás el
primer foro donde los grandes temas filosóficos e intelectuales se debatieron
ampliamente en un espacio de concurrencia popular que ya contaba con el recurso
del impreso para difundir los debates y acuerdos alcanzados, produce su mayor
logro bajo la denominación de Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, en donde se asume a todo el colectivo humano, sin distingos de raza,
genero, procedencia, color, nación o religión. Una nación, la francesa, en vez
de producir un documento local o nacional, lo cual sería irreprochable y
profundamente legítimo, decide trascender su condición territorial limitada,
elabora una constitución inspirada en las vertientes del derecho natural , y
proclama su defensa no solo en el plano mundial, sino en el universal , porque
los principios que lo rigen se encuentran en la esencia de la persona humana,
en el desarrollo de su vida y pensamiento, en el espíritu humano, el gran
tesoro de la especie, el que lo hace trascender en medio de todas las criaturas
vivas que conoce. Una constitución que proclama los derechos del individuo, de
la persona, a la que coloca en el centro de todas las instituciones , en su
núcleo, creando un Estado que asume bajo juramento defender ese orden jurídico
para servir al régimen de libertad, igualdad y fraternidad que se proclama.
Pero la sola proclamación de la ley, no garantiza
su aplicación ni su sabia administración. Hace falta una cultura jurídica
especial. No la que tienen los jueces y abogados, los expertos, los doctos de
la ley. Sino antes bien, la que tiene la población, el ciudadano común, que no
necesita que el jurisconsulto le reconozca o no un derecho, ya que él no lo
discute, lo ejerce porque lo conoce, lo ejercita, lo vive, en una ejecución
respetuosa y garante del ejercicio del derecho de sus conciudadanos. Ese saber
en manos de la población es lo que llamaríamos bajo la denominación de cultura
jurídica social.
Una acuciosa observación del mundo en que vivimos,
nos diría que las comunidades desarrolladas y felices, no lo son en función a
su tamaño, riqueza o poder. Lo son en función al volumen de cultura social
jurídica que manejan. Es decir, que estamos una vez más, y perdóneme el lector
el lugar común, ante un problema de educación. Pero no de la tradicional, de la
que le gusta mostrarse como modelo o prototipo. Sino antes bien la que se vive
en el saludo, en el trato, en la conversación común del día a día, en donde se
aprende más y mejor que en un salón de clase. Ciertamente, el problema es un
problema de actitud y éste nace de otro que es de comunicación. Y el de
comunicación nace de un tercero, el de valores, los cuales se encuentran en el
epicentro no declarado de los grandes sismos que sacuden a la sociedad
contemporánea. ¿Pero será el asunto y todo lo que él conlleva, un problema
exclusivo del subdesarrollo? La actualidad, la que no nos permite quedarnos en
rémoras del pasado, nos indica que no es así. Veamos el problema de inmigración
en Europa o en los Estados Unidos y observemos como estamos muy distantes de
tener un mundo realmente desarrollado. Quizás, lo que tengamos sea un mundo mas
populoso, mas congestionado, con mayor crecimiento en todos los órdenes. Es
decir, un mundo crecido. Donde hay naciones que producen riqueza mucho mas
efectivamente que otras, porque cuentan tanto como un sector oficial como
privado que se comprometen juntos para elevar la calidad de vida de la
población. Esa producción de riqueza cuando proviene del trabajo en la
población y mas aún, cuando ese trabajo se ve potenciado por la producción de
innovación, de tecnología, de valor agregado, gracias a una cultura fabril que
permite crear las condiciones para que las cosas ocurran y no esperar a que las
cosas ocurran creando condiciones. Vale decir, cuando existe el espíritu para
vencer a las circunstancias, las circunstancias pasan y los logros quedan. Muy
bien, pero no podemos quedarnos con la mitad del desarrollo, el crecimiento y
decir que es desarrollo, como no podemos quedarnos con medio ambiente y no
asumir al ambiente como un todo y no solo la mitad.
Hace falta un desarrollo filosófico. Un desarrollo
de ideas para convivir. Una propuesta que no es de poder, sino una propuesta de
cultura. Una propuesta que no es para confrontar, para combatir o para pelear. Se trata antes bien, de dejar atrás la Historia de las Guerras, muy gloriosa, sí,
pero muy dolorosa y sangrienta, y la sangre, hoy día, en la conciencia de un
hombre libre de verdad, dejo ya de ser plácet de grandeza y sinónimo de
honor. Es lo contrario. Significa lo opuesto. Es la devaluación del alma. Es el
empobrecimiento y envilecimiento del espíritu de los pueblos. Es el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida que se propaga cuando no hay la profilaxis de
valores que impida su expansión.
Tenemos una sociedad enferma, no solo en el
subdesarrollo, sino también en las naciones que llamamos desarrolladas, que
consumen la violencia casera en forma masiva y que acunan a sus niños con la
violencia como nana en los videojuegos para formar los soldados con los
simuladores de las armas del futuro, cuando lo que debemos formar es a los
atletas que desarrollen física y mentalmente una humanidad mas sana y menos
violenta a través de la práctica masiva del deporte, la ciencia y el arte en
todas sus expresiones, cambiado el arma por un violín, por un libro, por una
computadora, por un pincel ,por un guante o por un balón, enseñando que solo en
la cooperación del trabajo mancomunado y en la comunicación efectiva que
permite el intercambio sin dolor de los tesoros del conocimiento , crecen los
afectos y los efectos de una cultura realizada con impacto positivo a nivel
universal.
Las ideas como las razas, hay que
mestizarlas para hacerlas mas valiosas. Las que permanecen estáticas,
inamovibles, en un solo sitio, se adaptan tan bien a su momento y
circunstancias que desaparecen cuando estas cambian. La verdad como la energía,
no se crea ni desaparece, pero si se transforma. Vive en la transformación ,en
el cambio, en lo que no permanece en el mismo sitio. Las culturas se enriquecen
cuando entran en contacto con otras; así permanecen y se convierten ya no en
herencias nacionales sino en patrimonio de toda la Humanidad. Lo que se aísla
pierde su capacidad para sobrevivir. Se debilita, porque solo el intercambio
fortalece. En todas las áreas del quehacer humano. No es el apartheid, la
segregación, el odio a lo diferente lo que puede hacer mejor a una sociedad. Al
contrario, es el mestizaje el que fortalece, el que aumenta las defensas
biológicas y culturales, el que otorga fortalezas en la población tanto físicas
como mentales, porque le concede mas opciones a una cultura para
desarrollarse. Es la variedad la que puede producir variedad y aumentar las
posibilidades y multiplicar los caminos. Lo único, lo único que sabe hacer es
clonarse asimismo y hacer una copia fiel y exacta de si mismo. Hasta que el
ambiente lo obliga a desaparecer.
FUENTE: https://www.analitica.com/opinion/opinion-nacional/la-convivencia-global/
Se han realizado audiencias en la Corte Internacional de Justicia en el caso de la pretensión de Nicaragua a la plataforma continental extendida. Un capítulo más de sus pretensiones sobre el archipiélago de San Andrés.
Nicaragua ha utilizado siempre la estrategia de presentarse ante el mundo como un país pobre e indefenso, fiel cumplidor de las normas y principios de derecho internacional. Bajo la amenaza permanente de países “poderosos” como Colombia, que según ella ha tratado de borrar su jurisdicción marítima en el Caribe con unas “puntas de alfiler” como las islas de San Andrés.
Un drama parecido al de David contra Goliat: aunque ha sido en realidad un lobo con piel de oveja, ya que Nicaragua se ha apoyado en los Estados Unidos para obtener ventajas frente a Colombia.
Los Estados Unidos tuvieron siempre un interés muy especial por Nicaragua por su condición de ruta fundamental para la comunicación interoceánica y llave para el control del Caribe
Después de que Washington gestó la separación de Panamá para continuar la construcción del canal interoceánico, el 8 de febrero de 1913 concertó con Nicaragua un tratado secreto mediante el cual, esta le aseguraba el derecho de construir un nuevo canal por territorio nicaragüense y le alquilaba por 99 años las islas Mangles, que eran parte del Archipiélago de San Andrés y habían sido reconocidas expresamente como colombianas en el Laudo del Presidente de Francia Emile Loubet en 1900.
Como Colombia protestó por ese convenio secreto, los Estados Unidos molestos empujaron a Nicaragua a que respondiera reivindicando, no solo las islas Mangles, sino todo el Archipiélago. Desde ahí comenzó la controversia colombo-nicaragüense, que no se ha cerrado definitivamente. Es decir, llevamos 109 años en esas, con diferentes modalidades. Ni siquiera el conflicto árabe-israelí o el India y Pakistán llevan tanto tiempo.
Durante los quince años de negociaciones que siguieron a la formulación de su pretensión sobre el Archipiélago en 1913, Nicaragua solicitó y los Estados Unidos accedieron a empujar a Colombia un arbitraje sobre la soberanía del Archipiélago. Nuestro gobierno aceptó, pero si se incluía igualmente la Costa Mosquitia, lo que afortunadamente Managua rechazó.
Siempre las administraciones norteamericanas tuvieron una consideración muy especial, no sólo con el régimen de los dictadores de la dinastía Somoza, sino y aunque no se crea, en un principio con el gobierno sandinista.
Cuando Colombia en los setenta solicitó a los Estados Unidos la concertación de un tratado que derogara el condominio sobre los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana vigente desde 1928, los norteamericanos para negociar, dieron explicaciones a Nicaragua y le dijeron discretamente que apoyan sus pretensiones sobre los cayos.
Siguiendo esa línea, en el tratado que firmaron con Colombia en 1972 los Estados Unidos se negaron a reconocer la soberanía colombiana sobre los cayos y solamente retiraron sus pretensiones sobre los mismos, pero manifestando que el cayo de Quitasueño, no era susceptible de soberanía, como sostenía Nicaragua.
Luego, primero por las gestiones de los amigos de Somoza y después para congraciarse con los sandinistas, el congreso norteamericano aplazó la aprobación del tratado por diez años. Incluso al aprobarlo, insinuaron que la controversia de Colombia con Nicaragua debía someterse a la Corte Internacional de Justicia.
Nicaragua seguirá vendiendo ante el mundo su condición de David frente a Goliat, que le ha dado tan buen resultado, no obstante que desde 1930 ha sido la campeona en la violación de los derechos humanos y que por décadas ha amenazado militarmente a Costa Rica y a Honduras.
(*) Excanciller y exembajador de Colombia. Analista y escritor. Decano de la facultad de estudios internacionales, políticos y urbanos de la universidad del Rosario.
Diego Otero Prada
Presidente de la Asociación Colombiana de Economía Crítica-ACECRI y miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas-ACCE
Bogotá, 2 de diciembre de 2022
Introducción
Hay toda una confusión en
Colombia sobre lo que es la transición energética y cuál es el papel del sector
energético en el país. Aquí se confunde transición
ecológica o lucha contra el cambio climático con transición energética. Oír a
los parlamentarios hablar de estos temas es realmente triste por la ignorancia
de ellos sobre el tema, y esto lo aplico a los parlamentarios de todos los
partidos. E, igualmente, es conmovedor
oír a la ministra de Minas y Energía.
Toda la discusión en
Colombia se concentra en el sector eléctrico, porque los llamados continuos del
gobierno, de ambientalistas y los políticos es a implementar fuentes renovables
centradas en sol y aire para generar
electricidad.
Hay que considerar las cifras
Cómo no miran cifras, no
saben que el sector eléctrico colombiano es uno de los más sostenibles del mundo por el papel de la hidroelectricidad
entre 70% y 85% dependiendo de las condiciones climáticas. Es un sector que
solamente explica entre el 2% y el 5% de las emisiones dependiendo de las
condiciones hidrológicas. O sea, el problema de la transición energética en
Colombia no está en el sector eléctrico sino en el consumo de derivados del
petróleo en transporte, el uso del gas natural en los hogares y la industria y
los servicios y el consumo de carbón en la industria Y esto no se resuelve con
paneles solares y aerogeneradores.
Pero, ya lo he mencionado,
el gas natural es un combustible de transición
para, por lo menos, 40 años, y por eso hay que encontrar nuevos
yacimientos.
Otro supuesto de las
intervenciones de los funcionarios del gobierno es un supuesto implícito de que
nosotros somos culpables del cambio climático y que tenemos que someternos a
los dictados de un nuevo poder mundial que
nos quieren definir que tenemos que hacer
y de ONG con su énfasis en energías solar y eólica que nos quieren imponer para beneficio de los
nuevos vendedores de tecnologías.
Las emisiones de Colombia
son mínimas
Repitámoslo, Colombia es
responsable del 0,55% de las emisiones de gases de efecto invernadero-GIE, del
cual 0,37% son emisiones de CO2 y resto de metano y óxido nitroso.
Entonces, dejemos tantos
quejidos sobre el cambio climático para someternos a tomar acciones que no nos
convienen y a comprar tecnologías solares y eólicas para crear empleo e
industria en el exterior. Nuestro reclamo debe ser a los países capitalistas
desarrollados en quienes pesa el 80% de las emisiones.
El debate en el congreso
Que debate tan lamentable
dieron los parlamentarios y la ministra de Minas y Energía. Fue una experiencia
de ignorancia total, de falsedades en cifras, en interpretaciones, de puro bla
bla bla.
Por ejemplo, uno de los
parlamentarios del partido liberal afirmó que no importaba importar gas natural
si Colombia ya lo venía haciendo. Este señor parece que no sabe de estadística
ni de las circunstancias de las importaciones. Estas no han sido nunca mayores
a 2% y se hacen para cubrir emergencias por mantenimiento de gasoductos o
problemas en los campos, importaciones concentradas para alimentar a las
térmicas de gas natural de la Costa Atlántica.
Otro parlamentario dijo que
había que cumplir el programa del nuevo presidente por el cual fue elegido,
programa que nunca fue discutido públicamente. Es increíble, ¿si una propuesta
perjudicas al país hay que cumplirla a rajatabla?
También alguien comento cómo
gran hecho de la ministra que logró bajar las tarifas de la energía en 2%. Por
favor, esto es ridículo, cuando las tarifas en el interior han aumentado 33% y
la de la costa atlántica en 63%. Esto es
un insulto a la inteligencia.
También comentaron como gran
hecho que la ministra había llevado la
electricidad a mil familias, de algo que venía de antes. Y, además, qué son 1000
familias. Otro insulto a la inteligencia.
La señora ministra se dedicó
a generalidades, nunca se refirió al tema de las nuevas rondas de petróleo. En
realidad, no propuso nada, fuera de hablar en abstracto sobre la transición
energética, sin presentar hechos concretos. En realidad, eludió el debate.
Para combatir el petróleo,
el veneno, según su caracterización por el gobierno, tomó como ejemplo las
regiones de la Guajira, Casanare, Arauca y Barrancabermeja y correlacionó los
problemas (pobreza monetaria, pobreza multidimensional, desigualdad y atraso) de estas regiones con la
explotación de hidrocarburos y el carbón, sin considerar la corrupción, el
paramilitarismo, el clientelismo, las guerrillas y las distintas formas de ilegalidades que coinciden en estas regiones.
Es un burdo análisis
estadístico, que parte de que la simultaneidad de situaciones da lugar a
causalidades, en este caso, porque hay explotación de hidrocarburos o carbón
hay pobreza. Todo para tratar de demostrar que producir petróleo y carbón, lo
que llaman extractivismo, es un horror, por lo que hay que parar su producción
y no hay necesidad, por lo tanto, de pensar en nuevos contratos.
La ministra tuvo el
atrevimiento de hablar que, supuestamente el transporte se iba electrificar en
el mundo en nueve años. Según los medios
“La ministra ilustró, en respuesta a los continuos interrogantes sobre si habrá
o no nuevos contratos, que cualquier nuevo acuerdo daría resultados en más de ocho años. ¿Y qué está pasando en el
mundo en 8,6 años? Se estará haciendo
toda la transformación del parque automotor de Europa. Está arrancando China. Está arrancando India.
¿Dónde va a estar la demanda de esos hidrocarburos que estaríamos de pronto
descubriendo? se preguntó a sí misma la ministra”
Por favor, esto sí es
un atrevimiento de ignorancia e
irresponsabilidad, todo para tratar de justificar por qué no se necesitará
petróleo. Nadie en el mundo habla de
electrificar el transporte cien por ciento en 2050, si acaso más allá de 2070.
Todo lo que dice la ministra
es una repetición de lo que escribió el coordinador del programa energético del
presidente Petro, hoy director de la
Agencia Nacional de Minería, programa lleno de falsedades y errores de todo tipo
técnico, económico, financiero y social. Como la otra propuesta de comunidades
energéticas que no se sabe que son, y
que supuestamente van a bajar las tarifas y precios de los energéticos.
Conclusiones
Da pena ver al congreso que tenemos, lleno de nulidades, de ignorantes, de irresponsables, sean del Pacto Histórico o de los partidos tradicionales. Así no se puede construir país y mucho menos hacer un verdadero cambio social y romper con el dominio de siglos de unas clases dominantes minoritarias, egoístas, extranjerizantes y violentas.
El caso de la ministra de Minas y Energía es francamente
lamentable, y no porque sea mujer, como trata ella de defenderse, con el cuento
de que se la ataca por ser mujer. No señora, se le critica por ser ignorante en
los temas energéticos y mineros y por
sus irresponsables afirmaciones.
PD: este texto fue recomendado a PGV por el Ingeniero Orlando Flechas Corredor.
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Cuando tiras la toalla al piso
Cuando tiras la toalla al piso, Dios la toma y la coloca otra vez en tus manos y te dice "No olvides que esta lucha es de los dos".
Las ventajas de envejecer.
Nunca cambiaría a mis increíbles amigos, mi vida maravillosa, mi querida familia, por menos canas o por un vientre más plano.
A medida que he madurado, me he vuelto más amable, y menos crítico conmigo mismo.
Me he ido convirtiendo en mi propio amigo ...
No tengo sentimiento de culpabilidad al comer unas galletas de más, o al hacer la cama cuando quiera, o comprando algo tonto que no necesito.
Tengo derecho a ser desordenado o extravagante.
He visto a varios amigos y seres queridos abandonar este mundo demasiado pronto, antes de que se dieran cuenta de la gran libertad que aporta la vejez.
¿Quién me reprocha, si me pongo a leer o a jugar con mi ordenador hasta las cuatro de la madrugada y dormir hasta el mediodía?
¿A quién le molestará que me quede en la cama o frente al televisor, todo el tiempo que quiera?
Bailaré al son de aquellos éxitos maravillosos de los años 70, 80 y 90, y si de paso me entran ganas de llorar por un amor perdido, pues lloro ...
Cuando quiera, caminaré por la playa con esos pantalones cortos, demasiado ajustados para un cuerpo ya en declive, y me sumergiré en las olas con abandono, a pesar de las miradas de conmiseración de otros más jóvenes y dinámicos. Ellos también envejecerán.
Sé que a veces tengo descuidos de memoria, pero creo que con respecto a algunas cosas de la vida lo mejor es olvidarse de ellas.
Recuerdo las cosas importantes.
Por supuesto, a lo largo de los años, mi corazón se ha partido o hecho añicos más de una vez.
Sin embargo, los corazones partidos nos procuran fuerza, comprensión y compasión.
Un corazón que nunca ha sufrido es inmaculado y estéril, y nunca conocerá la alegría de ser imperfecto.
Tengo la suerte de haber vivido lo suficiente como para tener gris lo que me queda de cabello y para conservar la risa juvenil grabada para siempre en los surcos profundos de mi cara.
Muchos nunca se rieron, muchos murieron antes de que les salieran canas.
A medida que se envejece, es más fácil ser positivo e independiente. Importa menos lo que piensen los demás.
Yo ya no me cuestiono.
Me he ganado el derecho a estar equivocado.
Entonces, respondiendo a tu pregunta, o si no has preguntado, a tu extrañeza:
Me gusta ser viejo. Me gusta ser la persona en la que me he convertido.
No viviré para siempre, eso lo sé, pero mientras esté aquí, no perderé el tiempo lamentando lo que pudo haber sido y no fue, y todavía menos preocupándome por lo que será, porque puede que ni lo vea.
Y cuando tenga ganas, comeré postre en cada comida.
¿Lo captas?
¡Que nuestra amistad nunca se separe, porque reside en el corazón!
Te reirás
PD: Este texto fue recomendado a PGV por el Médico Jairo Sánchez Amézquita
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