PGV_ Ed. 417 - Sábado, 26, noviembre, 2022 - "...al final nada nos llevamos, todo quedará aquí..." - y más temas hoy en PGV
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El Papa Francisco se lució con éste maravilloso mensaje:
"Esta vida se va rápido. No pelee con la gente, no critique como viven la vida las demás personas, no se queje tanto, no pierda el sueño de lograr lo que se propone.No se ponga a guardar las copas. Utilice la nueva vajilla, no economice su perfume favorito, úselo para pasear contigo mismo, gaste sus tenis favoritos, repita sus ropas favoritas
Es evidente que el deporte es un elemento clave en la geopolítica. El campeonato mundial de futbol que ahora se lleva a cabo no es una excepción.
Empezando por la aguda polémica que se ha producido por las características de Qatar, un país que muy pocos conocían y que la inmensa mayoría no podía ni siquiera ubicar en el mapa. Ahora se ha proyectado como un monumento a la corrupción y a la violación de los derechos humanos en medio de la opulencia.
Por su parte, Arabia Saudita, que hace esfuerzos de un tiempo para acá para no aparecer como incondicional de los Estados Unidos, se dedicó a cambiar la cetrería por el futbol y hasta ahora sale fortalecida por su victoria sobre Argentina, no obstante su conocida discriminación contra la mujer y la acusación a su virtual jefe de estado, el príncipe Mohammad bin Salman, por el descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi en Estambul.
Para no hablar del efecto de que la selección de Irán no cantó el himno nacional de su país, como apoyo el movimiento surgido contra el gobierno teocrático que condujo a la muerte a una mujer porque no tenía bien puesto el “hiyab”.
En el entorno del campeonato mundial, la invasión rusa a Ucrania, la hambruna que enfrenta Somalia y las cotidianas balaceras en los Estados Unidos, pasan a un segundo plano. Incluso en Colombia, a pesar de las sangrientas matanzas en el Putumayo, la atención se centra en las reacciones de Messi.
El problema es que nos hemos acostumbrado a que cotidianamente, personas de diferente condición y origen son asesinadas en los cuatro puntos cardinales de nuestra patria.
Al fin y al cabo “estamos en guerra” como dicen los del ELN, que, parodiando acuerdos en la guerra entre Rusia y Ucrania, magnánimamente ofrecen no atacar instalaciones militares, si las fuerzas militares hacen lo propio con las “instalaciones” del grupo guerrillero. El hecho es que siempre habrá grupos disidentes y bandas rivales de narcotraficantes que estarán en guerra entre sí y contra el estado.
La inseguridad galopante se ha apoderado de algunas ciudades, hasta el punto de que la gente ya no sabe cuándo salir, a qué sitios ir y cómo movilizarse, porque los medios de transporte masivo se han constituido en sitios de alto riesgo. A la gente no le importa que el que le entierre un cuchillo en el estómago o lo atraque, sea o no de las disidencias de las FARC, del ELN o del Cartel del Golfo.
La esperanza es que, para recobrar la confianza, en un próximo campeonato mundial obtengamos el título, como creímos que sucedería en 1994, cuando el triunfalismo y la poca disciplina nos derrotaron.
Entre tanto, mientras sigamos siendo los mayores productores de cocaína del mundo y la salida del problema del narcotráfico sea más difícil que ascender al K2 en el Himalaya, seguiremos ostentando el poco honroso título de ser el país más peligroso del mundo, después del Congo.
(*) Excanciller y exembajador de Colombia. Decano de la facultad de estudios internacionales, políticos y urbanos de la universidad del Rosario.
“La
formación en emprendimiento social busca desarrollar profesionistas capaces de
responder a las problemáticas de su entorno con soluciones innovadoras que
impacten positivamente a la sociedad”.
Octubre 18, 2022 Por José Carlos Vázquez
Parra
Una lectura de 7 minutos
El emprendimiento social va más allá
de la innovación y el desarrollo de una buena idea, es también es una
excelente manera de atender problemáticas locales, incluso de una forma más eficiente
y sostenible que la filantropía y el altruismo. De acuerdo con la
organización Ashoka (2022) el emprendimiento social contribuye al desarrollo de
conocimientos de tipo económico y administrativo, asimismo, forja el desarrollo
de actitudes y habilidades que le permiten al emprendedor identificar
oportunidades, generar ideas de valor y la explotación de las innovaciones. Por
ello, los proyectos de emprendimiento social son un componente fundamental
para la formación de nuevos profesionistas, quienes buscan llevar sus
propuestas sociales a acciones reales con impacto en su entorno.
Cuando el emprendedor idea una
solución o proyecto, desarrolla habilidades que impactan en su profesión como
el pensamiento innovador, una perspectiva crítica o genera una metodología
adecuada para la toma de decisiones en atención a una problemática
(Vázquez-Parra, Amézquita-Zamora, & Ramírez-Montoya, 2021). Si a esto le
agregamos un componente social, el emprendedor también adquiere una visión
sistémica del mundo y una conciencia ética y ciudadana de su entorno. Por ello,
el equipo de investigación del Instituto para el Futuro de la
Educación del Tec de Monterrey propone el emprendimiento social
como una opción viable y efectiva para el desarrollo del pensamiento complejo.
“El emprendimiento social exige habilidades asociadas a diversas problemáticas del entorno, lo cual implica una necesidad de conjuntar visiones de otras disciplinas como las humanidades, las ciencias sociales, las ciencias de la saludo incluso, las industrias creativas”
Competencias de Emprendimiento Social y Pensamiento Complejo
La formación en emprendimiento social
busca desarrollar profesionistas que sean capaces de responder a problemáticas
de su entorno mediante la generación de soluciones innovadoras que creen valor
e impacten positivamente a la sociedad. Según el Monitor de Emprendimiento
Global, por sus siglas en inglés, Global Entrepreneurship Monitor (GEM),
las instituciones educativas son una pieza clave para el desarrollo del
emprendimiento, al ser entornos donde los jóvenes pueden adquirir los
conocimientos necesarios para detonar y materializar sus ideas innovadoras, a
la par de adquirir competencias esenciales para implementar soluciones en entornos
complejos (Tecnológico de Monterrey, 2019).
De forma concreta, la formación en
emprendimiento social considera dominios cognitivos, procedimentales y
actitudinales que generan innovación con un valor diferenciado en la sociedad,
desarrollando una idea que sea sostenible económica y administrativamente,
pero, que, a su vez, fomente habilidades sociales y personales (García-Gonzalez
& Ramírez-Montoya, 2021). Es importante señalar que la competencia
de emprendimiento social se desarrolla transdisciplinariamente, ya
que, aunque la base cognitiva de cualquier emprendimiento requiere de
conocimientos del área de negocios, el emprendimiento social exige de
habilidades asociadas a diversas problemáticas del entorno, lo cual implica
una necesidad de conjuntar visiones de otras disciplinas como las humanidades,
las ciencias sociales, las ciencias de la salud o incluso, las industrias
creativas.
Según la propuesta de
García-González, Ramírez-Montoya, de León y Aragón (2020), la competencia de
emprendimiento social se constituye por cuatro subcompetencias que
se relacionan con dimensiones personales de autocontrol, de liderazgo,
de innovación social, y de valor social y gestión emprendedora (Tabla
1).
Tabla 1. Competencia de Emprendimiento
Social y sus cuatro subcompetencias e indicadores.
Como se puede apreciar en la tabla de
arriba, la competencia de emprendimiento social implica el desarrollo de
subcompetencias y habilidades amplias que se consideran aspectos que se
vinculan con el proceso de ideación, pero que van más allá del emprendimiento
como tal. De esta manera, es posible considerar correlaciones entre el
emprendimiento social y otras competencias, al valorar que se comparten
aspectos comunes como es el pensamiento complejo.
La competencia pensamiento complejo es la
habilidad que tiene un individuo para desarrollar análisis y razonamientos
multidimensionales a través de procesos cognitivos integrales que le permitan
atender desafíos y retos de un contexto flexible y cambiante como el
contemporáneo. Profesionalmente, esta competencia desarrolla una capacidad de
visualizar los problemas de manera amplia e interconectada, considerando todos
los elementos y actores que intervienen, así como la dinámica entre estos
(Vázquez-Parra, Castillo-Martínez, Ramírez-Montoya & Millán, 2022). Según
Morin (1990), esta manera de comprender el entorno es a lo que se refiere la
competencia con complejidad.
A nivel formativo, la
competencia de pensamiento complejo se considera como una de las denominadas
competencias transversales, ya que, aunque tiene una relevancia
profesional, es una competencia que no se considera de forma exclusiva para
cierta disciplina o labor, teniendo un impacto transversal en los estudiantes
(Tecnológico de Monterrey, 2019). El pensamiento crítico, la solución de
problemas, la comunicación, la colaboración, la creatividad, la innovación, las
habilidades interculturales, la productividad y responsabilidad, así como el
liderazgo, forman parte de las habilidades de pensamiento complejo
indispensables para la toma de decisiones en cualquier campo profesional
(Koerber & Osterhaus, 2019). Como parte de la competencia pensamiento
complejo, se han identificado cuatro subcompetencias o tipos de pensamiento que
contribuyen a alcanzar esta idea integral de la realidad en los individuos.
Debemos brindarles las herramientas cognitivas, actitudinales y de habilidades
necesarias para desarrollar óptimamente el pensamiento complejo.
·
Pensamiento Sistémico: Es la
capacidad de análisis de problemáticas de forma integrada, considerando la
inter y transdisciplinariedad.
·
Pensamiento Crítico: El pensamiento
crítico es una subcompetencia que permite que los individuos evalúen la validez
de los razonamientos para poder plantear juicios lógicos propios ante una
situación o problema, repensando los paradigmas existentes en función de la
actualidad.
·
Pensamiento Científico: Esta
subcompetencia se sustenta en la resolución de problemas a partir de una visión
y métodos objetivos, validados y estandarizados que permitan que el individuo
resuelva los desafíos del entorno considerando diversos procesos cognitivos,
como el razonamiento inductivo y deductivo, así como la formulación y
comprobación de hipótesis.
·
Pensamiento Innovador: El pensamiento
innovador, considera procesos mentales de búsqueda y descubrimiento que
permiten que la persona no solo se sitúe en el problema y lo visualice desde
diferentes ángulos y perspectivas, sino que también pueda plantear soluciones
originales y factibles.
De la generación de
emprendimientos a la formación de emprendedores
Nuestro equipo de investigación
propone una metodología para que los emprendedores que buscan detonar ideas de
emprendimiento social desarrollen a la par la competencia de pensamiento
complejo y sus subcompetencias, a través de herramientas que vayan más allá de
un proyecto en concreto.
SEL4C: Social
Entrepreneurship Learning for Complexity, se conforma de un equipo de
investigadores pertenecientes al grupo de investigación
interdisciplinario R4C: Razonamiento para la Complejidad del
Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey. Nos enfocamos en
la manera en que el emprendimiento social impacta en el desarrollo del
pensamiento complejo en los estudiantes. Por medio de un conjunto de
actividades diseñadas como parte del Proyecto Novus EduToolKit, se
plantea la importancia de poner mayor atención en el proceso de formación de
emprendedores que en el emprendimiento por sí mismo, al valorar que la
formación de competencias debe tener una perspectiva basada en la persona y no
tanto en el producto.
Como parte del proceso de
implementación de esta metodología, se invita a que los interesados en
desarrollar ideas de emprendimiento social (estudiantes, académicos o público
en general) lleven a cabo estas cuatro etapas:
1.
Diagnóstico inicial: Se aplican
dos instrumentos validados para la medición de las competencias de pensamiento
complejo y emprendimiento social.
2.
Proceso formativo: Cada
participante lleva a cabo nueve actividades que buscan detonar procesos de
emprendimiento social, entre los que se considera la identificación de
problemas, así como la ideación de propuestas de valor.
3.
Evaluación de desarrollo: Se vuelven a
aplicar los instrumentos de la evaluación inicial para determinar el nivel de
desarrollo alcanzado
4.
Alternativas de Seguimiento: Se invita a
que los participantes puedan plantearse actividades para dar seguimiento a sus
propuestas, como la generación de un pitch o el contacto con
algún ecosistema de emprendimiento.
A partir de la implementación de este
proceso nos encontramos trabajando en generar investigación que impacte tanto
para el mejoramiento de la formación en emprendimiento social y pensamiento
complejo, así como en idear herramientas educativas que permitan la
asequibilidad de todas las personas a la adquisición y desarrollo de estas
competencias.
Una invitación a
sumarse
Como grupo de investigación
reconocemos el desafío que tenemos para que esta propuesta llegue a más
docentes y estudiantes a fin de incluir la mayor cantidad de variables y
entornos educativos. Por ello, actualmente nos encontramos en un proceso de
identificación e invitación de profesores, académicos e investigadores de
instituciones universitarias nacionales e internacionales, que quisieran
sumarse al proyecto e implementar en sus aulas este proceso formativo.
Estamos conscientes del valor que
tiene sumar procesos de ideación a aquellas materias que buscan conseguir un
aterrizaje práctico y enfocado a los conocimientos que comparten con sus
estudiantes. Asimismo, identificamos lo significativo que puede ser promover el
pensamiento complejo en entornos de emprendimiento. Por ello, abrimos la
invitación para toda institución que desee generar proyectos de innovación y
emprendimiento social adecuados para entornos complejos. ¿Te interesa? Súmate a
SEL4C. En la sección de comentarios puedes compartir tu opinión, dudas o datos
de contacto.
Acerca del autor
El Dr. José Carlos Vázquez
Parra (jcvazquezp@tec.mx) es Licenciado en Psicología, Maestro en
Educación y Doctor en Estudios Humanísticos. Cuenta con más de cien
publicaciones sobre Estudios de Género, Ética Económica e Innovación Educativa.
Actualmente es profesor de la Escuela de Humanidades y Educación e investigador
del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey.
Referencias
Ashoka. (2022). Emprendimiento
Social. Recuperado el 11 de 05 de 2022, de
https://www.ashoka.org/es-mx/focus/social-entrepreneurship
García, A., Ramírez, M., de León, G.,
& Aragón, S. (2020). El emprendimiento social como una competencia
transversal: construcción y validación de un instrumento de valoración en el
contexto universitario. REVESCO. Revista de Estudios Cooperativos.
García-Gonzalez, A., &
Ramírez-Montoya, M. (2021). Social entrepreneurship education: changemaker
training at the university. Higher Education, Skills and Work-Based
Learning, 11(5), 1236-1251. doi:https://doi.org/10.1108/HESWBL-01-2021-0009
Koerber, S., & Osterhaus, C.
(2019). Individual Differences in Early Scientific Thinking: Assessment,
Cognitive Influences, and Their Relevance for Science Learning. Journal
of Cognition and Development, 20(4), 510–533.
doi:https://doi.org/10.1080/15248372
Morin, E. (1990). Introducción
al pensamiento complejo. Ciudad de México: Gedisa.
Tecnológico de Monterrey.
(2019). Competencias Transversales Tec21. Monterrey: ITESM.
Vázquez-Parra, J. C.,
Amézquita-Zamora, J. A., & Ramírez-Montoya, M. S. (2021). Student
Perception of Their Knowledge of Social Entrepreneurship: Gender-gap and
Disciplinary Analysis of an Ashoka Changemaker Campus in Latin America. Journal
of Research in Higher Education.
doi:https://doi.org/10.1108/JARHE-02-2021-0067
Vázquez-Parra, J., Castillo-Martínez,
I., Ramírez-Montoya, M., & Millán, A. (2022). Development of the Perception
of Achievement of Complex Thinking: A Disciplinary Approach in a Latin American
Student Population. Education Sciences, 12(5), 289.
doi:https://doi.org/10.3390/educsci12050289
Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Editora de los artículos
Edu bits y Webinars del Observatorio- «Aprendizajes que inspiran» –
Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey.
FUENTE: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/emprendimiento-social-desarrolla-el-pensamiento-complejo/
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