PGV - edición 329 - miércoles 5, enero, 2022 - "SÍMBOLOS SECRETOS DE LA MEMORIA" - y más temas
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VÍDEO "SÍMBOLOS SECRETOS DE LA MEMORIA" Por Hilda Strauss- (recomendado a PGV por el Ing. y MSc Fabio Barrero). No se pierda esta cátedra magistral para la vida: pinche en la dirección (o cópiela , pídala en la red) y disfrútela serena, espiritual e intelectualmente https://youtu.be/md9zKka0mzo
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4 secretos increíbles revelados al descifrar lo escrito en tabletas de hace 5.000 años
- BBC Ideas
Pie de foto, Inscripción en cuneiforme, la escritura más antigua.
- UENTE DE LA IMAGEN,PIXABAY
"Sostener una tableta que fue escrita hace miles de años y poder leer lo que dice es una sensación increíble", señala la doctora Christina Tsouparopoulou del Departamento de Arqueología, Universidad de Cambridge.
"Es una forma de viaje en el tiempo: te catapulta miles de años
atrás y te pone directamente en los zapatos de alguien que vivió tantos años
antes que nosotros", dice la doctora Selena Wisnom, del Departamento de
Arqueología e Historia Antigua, Universidad de Leicester.
La forma más antigua conocida de escritura se llama cuneiforme.
Utilizada por primera vez hace más de 5.000 años, se cree que es
anterior a los jeroglíficos egipcios.
Varias sociedades que vivían en Mesopotamia usaron el cuneiforme como su
sistema de escritura, incluidos los sumerios y los acadios.
Prensadas sobre arcilla, las tabletas cuneiformes son increíblemente
duraderas, son literalmente ignífugas, pero durante miles de años, nadie podía
traducirlas.
·
Después de mucho ensayo y error, la escritura cuneiforme finalmente
fue descifrada en el siglo XIX.
Lo que revelaron fue extraordinario.
"Una vez que se descifró el cuneiforme, salieron a la luz muchas cosas inesperadas, pero probablemente ninguna que tuvo un mayor impacto que el descubrimiento por George Smith en 1872 de la 11ª tablilla de la Epopeya de Gilgamesh en la que se encontró por primera vez, la historia del diluvio", resalta el doctor Irving Finkel, curador del Departamento de Medio Oriente, Museo Británico.
- 1. El Arca de Noé es anterior a la Biblia
Encontrar una tablilla antigua con la historia del Arca de Noé escrita
cientos de años antes de la Biblia destrozó la comprensión de muchos del mundo.
"Cuando se descubrió, fue un explosivo. El paralelismo
era mucho más que una especie de similitud general con un barco, el agua y los
animales.
"Estaba en el mismo orden y había muchos puntos cercanos que
mostraban convincentemente que esa misma historia había sido relatada en
Mesopotamia un milenio antes de la fecha más temprana en que es probable que el
texto hebreo hubiera llegado a existir".
2. El primer autor es una autora
No era fácil ser mujer en Mesopotamia, pero las mujeres de familias
ricas eran tratadas bastante bien.
La primera obra literaria conocida en toda la historia registrada fue
escrita por una mujer.
La sacerdotisa acadia, Enheduanna.
"El caso de Enheduanna nos muestra que las mujeres podrían alcanzar
posiciones extremadamente altas e importantes en la religión
mesopotámica", dice Wisnom.
Más allá de eso, leyendo las tabletas escritas en cuneiforme,
"aprendemos mucho sobre la sociedad, sobre las creencias, las relaciones
entre marido y mujer, sobre transacciones comerciales...", agrega
Tsouparopoulou.
Sabemos por las tabletas cuneiformes que las mujeres tenían
albedrío.
Tenemos contratos en los que se les permite comprar casas y conservar el
control de su dote.
Podían dirigir y administrar negocios por derecho propio siempre y
cuando estuvieran junto a sus maridos.
3. Contamos el tiempo a la antigua
Si alguna vez te has preguntado por qué hay 60 segundos en un minuto o
360 grados en un círculo es porque los sumerios y los acadios usaban un sistema
de numeración que era sexagesimal.
"Lo que significa que contaban con una base de 60 y divisiones de 60 y multiplicaciones por 60 donde tendemos a usar el sistema decimal", explica Finkel.
"Nuestra propia medición del tiempo en 60 segundos en un minuto y 60 minutos en una hora es una herencia directa de la tradición académica mesopotámica", añade.
"Es sorprendente la cantidad de conceptos que damos por sentado en nuestra sociedad moderna que se pueden encontrar por primera vez en la antigua Mesopotamia.
"Todo el concepto de modelos matemáticos, la idea misma de que se pueden usar datos para predecir cosas que sucederán en el futuro, algo fundamental para toda la ciencia moderna", subraya Wisnom.
4. Les gustaba escribir tanto como a nosotros
Los mesopotámicos eran escritores de cartas entusiastas que enviaban mensajes sellados con comerciantes y viajeros.
Al leer estas cartas hoy, te das cuenta de que, en muchos sentidos, no ha cambiado mucho.
Pie de foto, Las cartas iban con sobre: los dos pedazos a la derecha e izquierda tapaban la carta que es la que está en el centro.
"Podemos ver que había fórmulas específicas en su
correspondencia", cuenta Tsouparopoulou.
"Al comenzar un correo electrónico hoy, solemos tener fórmulas
específicas como 'Espero que estés bien'; ellos también las tenían.
"Pero cuando estaban enojados, se olvidaban de esta
convención formulaica y simplemente comenzaban la carta de manera muy
práctica".
Además de escribir sobre los existencias de productos, impuestos y
recibos en sus tabletas, a los escritores cuneiformes les encantaba chismosear.
"Tenemos cartas de estas mujeres quejándose de que los hombres no
están enviando suficiente dinero a casa", dice Wisnom.
"Y otras en las que se ve el deseo de estar a la par con los
vecinos, que dicen cosas como 'los de al lado construyeron una extensión de su
casa, ¿cuándo vamos a tener el dinero para construir una extensión de nuestra
casa?'.
"Ese tipo de cosas realmente salen a la luz y vemos estas pequeñas
preocupaciones humanas, esas pequeñas aspiraciones, disputas, celos,
etc.".
¿Es hora de volverse más cuneiformes?
Al estudiar el pasado aprendemos mucho sobre nosotros mismos y el mundo
en el que vivimos.
Pero los secretos revelados en las tabletas cuneiformes sólo los
conocemos hoy en día debido a la durabilidad de la arcilla.
Pie de foto, Hubo un salto conceptual que le abrió las puertas a la escritura.
La forma en que registramos las cosas está en constante evolución. El
progreso tecnológico significa que las cosas se vuelven obsoletas muy
rápidamente. Los mensajes que enviamos todos los días se almacenan en la
nube.
¿Qué tan probable es que alguien podrá leer eso en 20 años o en unos
pocos miles de años?
"Hay un proyecto en Austria que está inscribiendo 1.000 de los
libros más importantes de nuestra era en tabletas de cerámica", señala
Wisnom.
"Parece que estamos cerrado el círculo: de escribir en arcilla al
comienzo de la historia a escribir en arcilla nuevamente, aunque de una manera
diferente. para preservar nuestra información ahora".
Hay muchas iniciativas que intentan evitar que los datos digitales se
pierdan.
¿Será que a pesar de toda la increíble tecnología que tenemos a nuestro
alcance, los métodos antiguos de registro de información son la mejor manera de
preservar nuestros secretos para las generaciones venideras?
Este artículo es una adaptación del
video de BBC Ideas "The ancient secrets revealed by
deciphered tablets",
realizado con el consultor académico Dr. Rodrigo Hernaiz-Gomez, Profesor de
Lenguas y Lingüística, The Open University
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-59803919
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Tutu: la fortuna de no gobernar
eduardo.barajas@urosario.edu.co
A una nación no se le orienta solamente desde el gobierno, menos mal. Para marcar el rumbo de un pueblo en busca de su mejor destino se requiere de la contribución de muchos, particularmente cuando se trata de sacarlo de los atascos de la injusticia y la violencia. Afortunados los países que cuentan con quienes, desde ópticas diferentes, pueden entender los grandes trazos de los procesos históricos, proponer acciones y converger en acuerdos que permitan salir de encrucijadas aparentemente inmanejables.
El proceso de desmonte del régimen de segregación racial en Sudáfrica, que ahora se ve quieto en los folios de los recuentos, estuvo marcado por la incertidumbre, la desconfianza, el odio, la toma de decisiones tentativas y el adelanto de acciones a veces pacíficas y otras violentas, contra la injusticia, la represión y la negación de derechos fundamentales de la población negra. Los protagonistas de la confrontación que tuvo lugar habían acumulado resentimientos fruto de acciones y equivocaciones animadas desde cada orilla por argumentos y creencias que parecían irreconciliables. Hasta que, de cada lado, aparecieron las luces de quienes estuvieron dispuestos a sumarse al propósito común de la paz.
Dentro de la secuencia de desaparición de quienes portaron estandartes en ese proceso, ha muerto Desmond Tutu, el más sutil e inspirador líder negro, que con la aureola de Obispo de Johannesburgo y después Arzobispo de Ciudad del Cabo, llegó al fondo del alma de propios y extraños para promover su causa como verdadero apóstol de paz. Era hijo de un maestro de escuela cuya huella trató de seguir hasta que se dio cuenta de la inconveniencia de ser instrumento de esa sutil dominación que en los regímenes opresivos mantiene a los niños como rehenes de un pensamiento único en las aulas escolares. Entonces decidió hacerse sacerdote anglicano, condición que le permitió, hasta el final de sus días, ser consecuente con la difusión de su lema: “todos los habitantes del país son por igual hijos de Dios”.
Con la convicción de que los argumentos de su causa eran sencillos, contundentes, y fáciles de explicar, Tutu se dedicó a propagarlos, y se convirtió en la voz principal en reclamo de la terminación del apartheid y de la liberación de Nelson Mandela. En acción ejemplar de ejercicio de la no violencia se fue abriendo paso en los momentos más duros de la reprensión, y tuvo dificultades no solamente con las autoridades de la época, sino aún con quienes, dentro de los defensores de su misma causa, proclamaban la inevitabilidad de la lucha armada.
Con la misma sonrisa cordial y contagiosa, cuyo recuerdo evocan hoy todos los líderes del mundo, sufrió vejámenes, encarcelamientos y despojo de derechos, que logró superar con la fuerza de su razón, ayudada por la coraza cada vez más respetable de su condición religiosa, y de su ascenso en el seno de la Iglesia Anglicana, que justamente le permitió, desde la cumbre de la jerarquía, ser iluminador del grupo de los conductores del proceso hacia una nueva Sudáfrica.
Su actitud crítica en defensa de unos estándares morales elevados y en contra del abuso de los poderosos se extendió a lo largo de toda su vida, al punto que, una vez abolida la segregación, fue implacable contra la corrupción en el gobierno del propio Partido Nacional Africano después de la partida de su entrañable amigo Nelson Mandela, y llegó a decir que, a ese paso, algún día el pueblo estaría rezando por la derrota de semejante gobierno; motivo por el cual se sospecha que no fue oficialmente invitado al funeral del fundador de la nueva república. Alguien que mantuvo una amistad cercana con Tutu desde la infancia, allá en Transvaal, refirió hace años una anécdota de la cual aparentemente era autor el propio arzobispo y que refleja su talante:
“Muere Desmond Tutu. Juzgado por los blancos, termina naturalmente condenado a ir al infierno. El hecho pasa desapercibido. Sin embargo, unos días más tarde, el diablo golpea a las puertas del cielo. San Pedro le abre, y el diablo le ruega, por favor, que le permitan extraditar a Tutu al paraíso, donde las cosas son más flexibles, porque en el infierno está denunciando todo tipo de inmoralidades e injusticias”.
Desmond Tutu no fue ortodoxo ni radical en ningún sentido. Tal vez eso le permitió representar los sentimientos de la gente que rechaza los dogmatismos como limitantes de la libertad e insuficientes para explicar las realidades de la vida. De su autoría es la idea de que Sudáfrica debía ser una “nación arco iris”, esto es que admitiera en armonía todos los colores. Defendió la respetabilidad de preferencias sexuales diversas, se manifestó en favor de la muerte asistida para evitar el sufrimiento innecesario, perdonó las pequeñas debilidades que todos llevamos dentro, y se atrevió alguna vez a decir: “Dios, sabemos que estás a cargo. ¿Pero, por qué no lo haces un poco más evidente?”
Con el peso de todos esos atributos, y en lugar de irse a casa a consentir a sus nietos, Desmond Tutu presidió, por designación de Nelson Mandela, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, ejercicio pionero de justicia restaurativa, que implicó invitar a los autores de atrocidades, de todos los bandos, a contarlo todo, a cambio de beneficios de amnistía. Seguramente el trabajo de la comisión tuvo imperfecciones. Unos cuantos se negaron a declarar y eso produjo molestia. Normal. Muchos nervios, normal. Pero se descubrió que de lado y lado de pronto no había tantos monstruos aunque sí muchos alienados por los discursos y las circunstancias, y que, sabidas muchas cosas, por horribles que hubieran sido, esa verdad que dolió servía para la causa de la paz. Gran servicio al futuro de la nación.
Ya para entonces había sido galardonado, tiempo atrás, con el Premio Nobel de la Paz, ganado en el frente de la acción callejera, en los mítines bajo peligro de muerte, desde la cárcel, y en la controversia con los predicadores de la guerra con actitud ejemplar de tolerancia, no como manipulador que calcula los movimientos de otros a su nombre. Premio que ni le subió ni le bajó la estatura o el ánimo, que fue siempre el de uno de esos clérigos en los que pueden confiar desde las beatas hasta los ateos.
Para ilustrar la imagen de “Tata”, padre, cómo llegaron a llamar a Desmond Tutu, lo mismo que a Mandela, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, jefe mundial de la Iglesia Anglicana, envió al funeral un mensaje en el que dijo: “Cuando estábamos en la oscuridad, él trajo luz”, y agregó que “Para mí, alabarlo es como un ratón que rinde tributo a un elefante". Ahí estaría dicho todo, sólo que Welby agregó: “Las luces de muchos ganadores del Nobel se han vuelto más tenues con el tiempo, pero las del Arzobispo Tutu se han vuelto más brillantes”. Ahora sí.
Al reseñar con tristeza su partida no se puede dejar de mencionar que uno de los privilegios que le deparó el destino fue el de no gobernar. Si lo hubiera hecho, se habría equivocado aquí o allí. Sus medidas hubieran sido aclamadas por unos y condenadas por otros, en ambos casos aún con razones precarias. Hubiera tenido que hacer cálculos y apelar a argumentos diferentes de los de un arzobispo feliz en medio de las peores circunstancias, que amparado en la fuerza de sus convicciones y de su estatura moral demostró que al progreso y la paz de los pueblos no se contribuye solamente desde el gobierno, sino con el ejercicio de otro tipo de autoridad.
Fuentes: El autor y https://www.elespectador.com/o
Desmond Tutu
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¿Qué dicen el budismo y el hinduismo sobre el karma y la reencarnación?
- Margarita
Rodríguez
- BBC
News Mundo
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
El Buda decía que hay "ciertas cosas que son impensables" y
que si la gente trata de pensar mucho en ellas, "nunca las va a poder
resolver".
"Una de ellas es tratar de entender la ley del kamma o karma, otra es especular
acerca del origen del universo, si fue creado o no", le dice a BBC Mundo
el monje budista Bhikkhu Nandisena.
Kamma es el término en pali, la lengua emparentada con el
sánscrito en la que se expresaba el Buda, y karma en sánscrito.
Al popularizarse el budismo, muchos estudiosos empezaron a usar el
sánscrito, aunque el Buda no lo utilizara, aclara Nandisena, quien forma parte
del Instituto de Estudios Buddhistas Hispano (IEBH) de México.
El concepto forma parte del descubrimiento de la "realidad última" que hizo el Buda, una realidad "inefable", diferenciada de la realidad convencional.
"Es
peor que la maldad": qué es la estupidez y dónde podemos encontrar un
remedio para ella
·
"La
cultura es tan común entre los animales que incluso los insectos y los peces la
tienen"
El del karma, como el de la reencarnación, son, pues, conceptos complejos de abordar. A lo que se suma que en el budismo y el hinduismo hay varias escuelas y tradiciones.
En BBC Mundo los exploramos con ayuda de dos estudiosos de las mismas.
En el budismo
Siddhartha Gautama, el Buda, nació hace 2.500 años en una familia real
en lo que actualmente es Nepal.
Abandonó una vida de privilegios y lujos y se adentró en un proceso de
profunda transformación espiritual que le tomó varios años.
Se calcula que el budismo tiene hoy más de 370 millones de seguidores en
todo el mundo y existen varias escuelas, entre ellas la Theravada, a la que
pertenece Nandisena.
El monje explica que, de acuerdo con el Buda, hay tres puertas
de acción: el cuerpo, el lenguaje y la mente.
"A través del lenguaje y del cuerpo interactuamos con los demás y
podemos hacer acciones buenas o causar daño y sufrimiento a otros seres sintientes".
Pie de foto, El venerable Nandisena es el representante de México ante el Consejo Mundial de Buddhismo. Conversó con BBC Mundo vía Zoom.
La de la mente es una puerta privada, que lidera al cuerpo y al
lenguaje.
"Por eso la parte de la ética en el budismo tiene que ver con las
puertas del cuerpo y del lenguaje, que son las puertas, diríamos,
públicas", señala el monje.
"Cada vez que realizamos una acción a través de la puerta del
cuerpo o la puerta del lenguaje o la puerta de la mente, generamos lo que se
denomina el kamma".
La potencialidad
El Buda dijo que "billones de momentos de conciencia surgen y
cesan" en un parpadeo.
Pie de foto, Angkor Wat es un complejo de templos en Camboya. Es uno de los monumentos religiosos más grandes del mundo. Inicialmente se construyó como un templo hinduista, pero posteriormente fue transformado en uno budista.
"Imagínese que en una acción verbal o una acción corporal, que
puede durar un periodo de tiempo determinado, están involucrados billones de
momentos de conciencia que son los que, en nuestro estado mental, nos impulsan
a llevarla a cabo", dice el experto.
"Cada momento de esos es lo que podríamos llamar una unidad de
kamma o una unidad kámmica y técnicamente hablando eso es el kamma".
"Nosotros le llamamos voliciones y, de acuerdo con el
descubrimiento del Buda, cada uno de esos estados volitivos que acompañan a las
acciones genera una potencialidad".
Es decir, cada vez que decimos, hacemos o pensamos algo, hay una
intencionalidad y generamos una potencialidad.
Cuando ejecutamos una acción, por ejemplo de generosidad, compasión o
que daña a otros seres, se produce una potencialidad en nuestra continuidad.
"Esa potencialidad permanece como tal hasta que se dan las
circunstancias o condiciones para que produzca un resultado".
Es por eso que los textos hablan del kamma
"asincrónico", porque el efecto de la acción puede darse en diferido,
y puede además ser mental o material.
La reconexión
El monje señala que hay ciertas propiedades o fenómenos materiales que
son la base de las conciencias que tenemos.
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
"Cada uno de nosotros tiene seis tipos de conciencia diferentes: la
conciencia del ojo, la del oído, la de la nariz, la de la lengua, la del tacto
y la de la mente, y todas dependen, para poder surgir, de propiedades
materiales".
Cuando desaparecen esas propiedades materiales, ocurre la muerte.
Pero la conciencia mental, como tiene "condiciones previas",
sigue un proceso inmediatamente después de la muerte y está vinculado con el
surgimiento de la vida.
"De acuerdo con el budismo, en el momento en que el
espermatozoide y el óvulo se unen, hay una implantación externa, aparte de la
materia del padre y de la madre, que es lo que nosotros llamamos la reconexión".
Es en ese momento cuando surge "el soporte de la conciencia",
a partir de cuya evolución se desarrollan las distintas facultades sensoriales.
"No usamos el término reencarnación porque literalmente no hay nada
que pase de un momento a otro. Hay una continuidad, pero no hay una
identidad. No hay nada de la conciencia anterior que se
transmita como una esencia a la conciencia siguiente".
Para explicarlo, me invita a hacerme una pregunta: "¿Es usted la
misma de cuando era niña?"
"Si a mí me lo preguntan, digo: no soy el mismo, pero tampoco soy
otro. Si no fuera por ese niño, no estaría ahora aquí", dice.
Aunque reconoce que algunas ramas del budismo utilizan el término
reencarnación, aclara: "Nosotros técnicamente usamos el término reconexión,
que es la traducción directa del pali. Quizás usar renacimiento es un
poco más entendible".
Las acciones como progenitoras
De acuerdo con el monje Nandisena, el Buda dijo que "los seres son
propietarios de sus acciones y que las acciones son sus progenitores",
porque se requieren tres condiciones para tener una reconexión humana:
- Unión
del padre y la madre
- Que
sea el periodo de fertilidad de la madre
- La
fuerza kammica del ser que va a reconectar
La tercera es fundamental, dice. "Nosotros tenemos en nuestros
textos cosas que son increíbles, reconexiones sin la primera o la
segunda condición".
Por eso, el Buda dice que los seres tienen el kamma como sus
progenitores. Y es que "cuando hablamos de la reconexión, estamos hablando
del efecto del kamma".
En el hinduismo
Inevitable es la muerte de todo lo que nace, inevitable es el nacimiento de todo lo que muere. Entonces, en un asunto que nadie puede prevenir, no te aflijas Bhagavad Gita , texto sagrado del hinduismo
"Dentro de las corrientes mayores de la filosofía y del pensamiento indio antiguo, hay un consenso absoluto sobre la existencia de la reencarnación y el karma", le dice a BBC Mundo Óscar Pujol, sanscritista, doctor en Filología Sánscrita por la Universidad Hindú de Benarés (India) y director del Instituto Cervantes de Nueva Delhi.
Pie de foto, Peregrinaje religioso en el Río Ganges, en India.
"Es curioso cómo en la India antigua esto es tan obvio que casi no
necesita ni demostración", explica el autor.
Se estima que más de 900 millones de personas en todo el mundo siguen el
hinduismo, la religión de la mayoría en India y Nepal.
"A diferencia de la mayoría de las otras religiones, el
hinduismo no tiene un único fundador, ni una sola escritura ni un
conjunto de enseñanzas comúnmente acordadas", indica la unidad
especializada en religiones de la BBC.
En cierto modo, es "la religión viva más antigua del mundo" o
al menos sus elementos se remontan a muchos miles de años.
Se originó alrededor del valle del Indo, en la actual Pakistán, y se ha
asociado conceptual e históricamente con otras religiones como el jainismo, el
budismo y el sijismo.
Muchos estudiosos se refieren al hinduismo como "una forma de
vida" o "una familia de religiones" en vez de una sola
religión.
Una ley básica
Pujol explica que el karma, desde la perspectiva hinduista, es una
especie de ley "propia del mundo material", del mundo de
los cuerpos, la materia, haciendo referencia a que vivimos en un mundo
caracterizado por la dualidad.
Óscar Pujol en una conferencia en India.
"Lo ha dicho mucha gente: es como el concepto de gravedad en
nuestra física".
"El karma es algo tan simple como la ley de causa y efecto: hay una
causa, produce un efecto que a su vez se convierte en causa de otro
efecto".
Y esa cadena continua de causas y efectos es lo que constituye "la
existencia del universo y del ser humano".
Pero también tiene una dimensión moral, apunta el experto, porque implica
que cada acción del ser humano "tendrá una consecuencia".
"Por lo tanto, una acción positiva tendrá un resultado positivo y
una acción negativa tendrá un resultado negativo. Así de simple".
El cuerpo sutil
Pujol explica que el concepto de karma se relaciona con la idea de que
el ser humano tiene tres cuerpos.
Y esto es clave —advierte— para entender la teoría de la reencarnación.
Siguiendo la escuela Vedanta, el cuerpo sutil tiene 17 partes:
- Los
5 sentidos de percepción
- Las
5 capacidades de acción (relacionadas con el movimiento)
- Los
5 aires vitales (los que hacen funcionar la circulación y la respiración)
- La
mente
- El
intelecto
El cuerpo sutil es "en cierta manera una especie de alma",
aunque —aclara— no es todo el cuerpo sutil el que se reencarna, sino sólo una
parte.
NTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
"El resultado de cada acción que un ser humano hace con su cuerpo
físico y con su cuerpo sutil, que básicamente es la mente, los sentidos, se
graba en la mente, y el mérito y el demérito producen un tipo de energía
que es el karma propiamente dicho".
De esa manera, esa energía "queda almacenada en la mente y es la
que produce la reencarnación".
"Esta parte del cuerpo sutil, que se reencarna con la muerte, es la
que se convierte en lo que los actos buenos o malos determinen".
La muerte
Cuando una persona fallece, indica el experto, "se repliegan las distintas
potencias" que tiene:
"Se muere la parte física, luego se repliegan los sentidos dentro
de la mente, se repliegan los aires vitales, hasta que queda sólo la parte del
cuerpo sutil que se va a reencarnar".
El intelecto (no la mente) junto con el depósito kármico, el citta, es lo que va a emigrar a otro cuerpo.
"El citta es como la parte en
que están grabadas todas las acciones que hemos ejecutado en la vida. Es como
el disco duro, ahí está almacenado todo".
Para comprender un poco mejor la teoría —dice el investigador— es
importante saber que, desde el punto de vista de la escuela Vedanta, la mente
está formada por cuatro componentes":
- El
intelecto,
que es la capacidad de conocer.
- Una
especie de "procesador" que "no es capaz de conocer, es una
parte mecánica que se dedica a ordenar los datos que les proporcionan los
sentidos a la mente y a organizar los datos de la memoria, para luego
presentarlos al intelecto".
- El
sentido del yo,
que hace que tengamos una identidad propia. "Atribuye todos los
pensamientos y las percepciones a un yo individualizado".
- El citta,
que es "el depósito donde se graban todas las acciones y donde están
todas las impresiones latentes".
Y ese es otro concepto fundamental para comprender el proceso de
reencarnación.
Las impresiones latentes
El sentido del yo no se reencarna, explica el especialista.
"Por eso en la nueva vida no sabemos quiénes éramos antes. Hemos
perdido nuestro sentido del yo anterior".
Helvetica
En la actualidad, señala Oscar Puyol, mucha gente habla del karma para
referirse a los resultados: "Es mi karma, me pasó esto".
"Pero en realidad el karma es literalmente la acción y la
relación entre esa acción y su resultado es lo que se denomina ley del kamma o
karma".
"Podemos entender la ley del kamma desde el punto de vista de nuestra
responsabilidad en las acciones, la parte activa; o sea, que cuando uno
hace algo malo, uno es responsable de causar daño a otro ser", reflexiona
el estudioso.
"Esa parte de la ley del kamma con relación a la causa no es tan
difícil de entender, lo que es difícil de entender es la relación entre la
causa y el efecto", apunta.
"Cuando a uno le ocurre algo: ¿cómo establecer un link entre el
efecto y la causa? Eso es imposible, pero aún así, el Buda dice que como
nosotros somos propietarios de las acciones, también somos propietarios
de lo que nos pasa.
Esa es la parte más difícil de aceptar de la ley del kamma y de acuerdo
con las enseñanzas del Buda, eso es lo que se llama el Recto
entendimiento".
En ese proceso también "se queda" la parte de la mente
entendida como el procesador de datos que nos permite conocer y percibir el
mundo.
"Una impresión latente es lo que se produce en la mente cuando
tenemos una percepción y es la materia prima del recuerdo. Por eso, nuestra
mente está formada por infinitud de impresiones latentes, que pueden ser
modificadas según la experiencia".
Esas impresiones "son las que determinan finalmente la
reencarnación: si el karma es bueno, están cargadas positivamente, y si es malo
están cargadas negativamente".
El autor aclara que tanto el karma bueno como el malo deben ser
"rechazados y abandonados", porque "nos encadenamos tanto a
lo bueno como lo malo".
"Tanto las buenas como las malas acciones nos encadenan y para
liberarnos tenemos que superar tanto el karma bueno como el karma malo mediante
el karma yoga".
Se trata de una práctica hinduista que implica servir desinteresadamente
a los demás.
¿Cuántas veces se reencarna?
Aunque hay muchas ideas al respecto, explica Pujol, "normalmente se
admite que uno puede reencarnarse en cualquier tipo de ser, no necesariamente
humano".
Y el ciclo es "infinito".
Como es una ley "tan ineluctable, la gran obsesión de la literatura
sánscrita del pensamiento antiguo precisamente es como liberarse del
karma".
Así surgió lo que el experto llama la ciencia de la liberación: ¿cómo
liberarnos de este karma?
"Y es posible, pero muy difícil porque vivimos presos de la
ignorancia y vencer esa ignorancia esencial es muy complicado",
explica.
"Es algo que a la mayoría de gente ni le interesa, porque nosotros
vivimos en el mundo de la dualidad, el mundo del karma".
"El karma es el destino. Pero en el sentido
profundamente moral dice que tú eres dueño de lo que te va a pasar en el futuro
si actúas ahora en consecuencia.
"Y si tu karma es siempre positivo, te esperan sólo renacimientos
positivos, y que toda acción que hagas, te pillen o no, aunque hagas una mala
acción y te salga bien, las consecuencias negativas estarán allí
ineluctablemente en tu vida".
Aunque —reflexiona el experto— en algunos aspectos puede parecer
"un poco cruel al considerar el mal en el mundo", en otros, tiene
este aspecto "profundamente ético y liberador: somos dueños de nuestro
destino".
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-59735945
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EN 2022 VIVE CON AGRADECIMIENTO (*)
Por JORGE BUCAY
Mucha gente me pregunta: ¿Qué crees tú que va a pasar el 2022?
Pues bien, yo personalmente creo que el año que viene no es para temerlo, ni para añorarlo. El año que viene es simplemente para vivirlo, para disfrutarlo con sus cosas buenas y para enfrentarlo con sus cosas malas.
El año nuevo es como embarcarse a la mar, para navegarlo con sus olas y sus mareas, con sus amaneceres y sus atardeceres, con sus calmas y sus tempestades.
A nosotros solo nos toca ajustar las velas, planear la ruta y prevenir las adversidades. Estemos pues, listos para vivir, lo mismo las noches que los días, la tranquilidad y la tormenta.
¿Quieres el secreto de la felicidad en el 2022? Es simple, pero no es fácil: Vive con agradecimiento.
Agradece el viento favorable, porque acelera tu viaje. Pero agradece lo mismo el temporal que te hace más fuerte y más experimentado. Y al igual que es imposible controlar el mar, no trates de controlar el nuevo año y sus incertidumbres. Más bien prepara tu barca y tu espíritu para el viaje, con el corazón lleno de fe en Dios y tu alma dispuesta para la aventura.
¡Feliz año 2022, y buen viaje!
(*) Este texto fue recomendado a PGV por nuestro lector y colaborador Ing. Orlando Flechas Corredor.
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FELIZ, SALUDABLE E INTELIGENTE 2022
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