PGV - Edición de miércoles mayo 26, 2021 - "En la vida todos tenemos un secreto inconfesable ...." - y mucho más en PGV
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"Con mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan"
GARCILASO DE LA VEGA
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Nota del Editor PGV. Lo sentimos profundamente. Murió ayer en Tunja (causa más probable Covid 19) el destacado exdocente titular y exdecano en la UPTC, y amigo personal y de PGV: Samuel Malagón Bravo (Matemático). Sinceras condolencias - QEPD !!!
- En la vida todos tenemos un secreto inconfesable ...
- Los azares de jugar con fuego
- Sentido de la vida humana en cuanto vida personal
- Oda a la alegría - Letra
- Legado, Adquisiciones Recientes de la Colección de Arte del BID
- Búscate en estos pensamientos y "píénsalos bien"
Las mujeres y hombres maduros de ahora hemos llegado a una edad maravillosa en la que emprendemos el camino del desaprendizaje.
Fuimos criados con la creencia de que debíamos ser los mejores en todo: mejores estudiantes, mejores esposas, mejores esposos, mejores profesionales, mejores madres y padres, etc.
Fuimos educados con la creencia de que TODO es pecado.
Ha llegado la hora de decir NO en muchas ocasiones, de mandar al carajo los compromisos y las obligaciones.
Pasó la hora de las responsabilidades desvelantes.
Ahora nos gusta estar solos, disfrutar buenas conversaciones con gente que no nos insulta y que cree lo mismo que nosotros o que no le importa que opinemos diferente.
Es la hora de hablar de todo sin necesidad de sostenerlo como medio de defensa.
Es hora de ver películas, de estar en una finca, de ir a pescar al río durante la semana, de leer, de escuchar, de sonreír y de burlarse de la mayoría de los mortales que viven pendientes de las pendejadas.
Nosotros ya demostramos que las responsabilidades fueron bien atendidas por nosotros, que hicimos las cosas lo mejor posible, que dejamos huellas, que somos buenas personas.
Lo que nos queda de vida es para nosotros, para disfrutar, para cumplir el mandamiento divino de amarnos a nosotros mismos. Por eso vamos a hacer lo que nos da la gana.
Viajar al máximo, tomando café con amigas y amigos, conversando con todo el que nos encontremos.
Ya pasó la época de los roles. Lo que fuimos, fuimos; ahora somos para nosotros mismos sin tener que rendir cuentas a nadie.
Los demás seguirán su camino de responsabilidades y de afanes, de preocupaciones y nerviosismos. Nosotros ahora, estamos por encima del bien y del mal.
Vamos a museos, asistimos a conferencias y si no nos gusta nos salimos sin que nos importe, redescubrimos al Quijote.
Ahora asistimos con mayor frecuencia a entierros y nos damos cuenta de que se aproxima el nuestro, pero estamos preparados, pues al fin y al cabo vivir es mortal.
La vida es para nosotros una profunda experiencia interior, lejos de mitos, ritos, limosnas y pecados sin fin.
Es la hora de empezar a relajarnos y de conversar largas horas con uno mismo, que es el único que permanece siempre, ahora y después de que abandonemos la nave del cuerpo.
Nos rodean pocos seres a quienes amamos profundamente y que seguirán viviendo sus propias experiencias, estemos nosotros o no.
Mandaremos para donde sabemos a la gente que nos molesta, la tóxica.
Quienes nos buscan sin egoísmos van a encontrar una sonrisa, una mirada tierna y comprensiva, un consejo acertado o no, afecto.
Somos, ahora sí, libres de ataduras, de prejuicios, de creencias.
Somos libres si no le tememos ni a la vida ni a la muerte...
Atte.: Harold Schlumberg
Los azares de jugar con fuego
Por Eduardo Barajas Sandoval (*)
eduardo.barajas@urosario.edu.co
Mientras la juventud francesa planteaba en mayo de 1968 exigencias de cambio, con argumentos y slogans que se volvieron perdurables, un prestigioso científico soviético se apartaba de la rígida línea marcada por su gobierno y publicaba un ensayo con el título "Progreso, convivencia pacífica y libertad intelectual".
Andrei Sakharov, graduado con honores en Física por la Universidad de Moscú, había formado parte desde 1948 del grupo que, gracias a sus contribuciones innovadoras, consiguió detonar años más tarde la bomba más destructiva que jamás haya explotado sobre nuestro planeta. Evento que produjo en su propia alma de científico un impacto devastador que le convirtió en convencido de la urgencia del desarme y el uso pacífico de la energía nuclear, causas a las cuales vino a sumar otras que marcaron el ritmo del resto de su vida y le acarrearon el exilio interno y la sanción del silencio obligado.
Desde su condición de miembro principal de la Academia de Ciencias de la URSS, galardonado dos veces como “Héroe del Trabajo Socialista”, Sakharov se opuso a las pruebas nucleares y sugirió un tratado de prohibición de ensayos de armas atómicas que finalmente suscribieron algunas potencias. También fue fundador de un Comité de Derechos Humanos, se manifestó en contra de la pena de muerte, pidió amnistía para los prisioneros políticos de su país y reclamó la libertad de los presos de conciencia en cualquier lugar del mundo.
Antes de dedicarse exclusivamente a una serie de causas ajenas a su formación original, planteó a manera de prematuro testamento científico teorías sobre la naturaleza asimétrica el universo, la “gravedad inducida” y la “reversión de la flecha del tiempo”. El destino no le dio lugar, de ahí en adelante, más que para exponer su pensamiento sobre problemas humanos, políticos, sociales y ambientales, y recibir por su activismo un tratamiento implacable.
Sakharov se convirtió en protagonista, esto es primer luchador, en causas como la búsqueda y defensa de la razón como fundamento de la democracia, la batalla permanente por la fidelidad a la verdad, el descubrimiento del propósito de la vida y la defensa de los derechos humanos, concentrado siempre en el ejercicio de la honestidad y la independencia intelectual como expresión de la libertad.
Su pensamiento, contenido en el manifiesto ya referido, lo mismo que en el discurso titulado “Paz, progreso y derechos humanos”, que su esposa leyó en su nombre, cuando fue galardonado en 1975 con el Premio Nobel de la Paz, que no pudo recibir personalmente por falta de permiso para salir de su país, planteó no solamente críticas al sistema soviético, sino diversas cuestiones relacionadas con el destino de la humanidad en su conjunto.
Así, el espectro del pensamiento de Sakharov se extendió a causas universales, como promotor de la paz, la convivencia y la confianza entre las naciones, el entendimiento de las condiciones de vida de cada quién, el desarme, la seguridad internacional basada en una sociedad abierta con derecho a moverse por el mundo, y una comunidad de derechos y garantías sociales que sirviera de plataforma de igualdad y bienestar con la eliminación de la desigualdad entre las naciones, la derrota del hambre y el disfrute generalizado del progreso científico.
Tal vez nadie con más autoridad y sentido de la responsabilidad histórica que él, para advertir el peligro de una guerra nuclear como amenaza evidente para la existencia de la humanidad. Nadie con mejores fundamentos para advertir cómo semejante instrumento de energía “que anteriormente había existido solo en las profundidades de las estrellas”, al ser usado como arma, podría destruir la vida, las civilizaciones y hasta la totalidad de los refugios físicos de la especie humana, al ponerse al servicio de intereses movidos por las pasiones de la economía y la política.
Por el mismo camino, y a partir de su militancia en la causa de la promoción y defensa de los Derechos Humanos, nadie con mejores argumentos en defensa de la vida del planeta, concentrados en la promoción de las causas de protección ambiental, que para la época despuntaban como propósitos de sectores avanzados y visionarios de la sociedad en uno y otro lugar del mundo. Nadie mejor para entender los peligros del odio entre comunidades étnicas, religiosas, sociales y políticas, como elemento destructivo de todos los derechos y fuente de guerras sin sentido, capaces de destruir el alma de generaciones enteras y de mutar hacia versiones cada vez más destructivas de la armonía y la felicidad a la que todos tenemos derecho.
A diferencia de otros disidentes soviéticos, que exaltaban las virtudes del sistema occidental, Sakharov denunció la Guerra de Vietnam como amenaza para la humanidad entera y no dio muestras de alienación en favor de uno u otro país extranjero. Solo que, de frente, criticó a su gobierno por “el mesianismo y expansionismo, su represión totalitaria de la disidencia, la estructura autoritaria del poder, con una ausencia total de control público en las decisiones más importantes en política interna y exterior, una sociedad cerrada que no informa a sus ciudadanos de nada sustancial, cerrada al mundo exterior, sin libertad de viaje ni intercambio de información”.
Muchos han venido a reconocer, tardíamente, que el despojo de sus distinciones y el destierro de Sakharov a la ciudad de Gorky, vedada entonces a la visita de extranjeros, la prohibición de usar teléfonos y la interferencia de las ondas para que no escuchara radio, configuraron una tremenda injusticia, de la que vino a ser rescatado poco antes de su muerte por Mihail Gorvachov en medio del proceso de replanteamiento de la vida soviética.
Al cumplirse ahora cien años del nacimiento de Andrei Dimitrievich Sakharov, bien vale la pena recordar los mensajes de ese luchador de causas como la libertad intelectual, el debate abierto sobre los temas públicos, la necesidad de una opinión pública informada, una educación pluralista y no tendenciosa, el rechazo al autoritarismo, la defensa de la libertad de prensa y la vivencia de la solidaridad humana.
Seguramente hoy siguen vigentes las reflexiones de quien sufrió las consecuencias políticas y personales de pensar de manera diferente, ante quienes pretendían la uniformidad de comportamiento de los espíritus. Continúan abiertas las advertencias de quien defendió sin vacilaciones la idea, siempre en riesgo, de luchar por la libertad, cuando asechan los fantasmas de las ilusiones autoritarias o de la miopía revanchista, que pueden terminar por suprimirla. También, y sobre todo, vibra su llamado al respeto de los derechos humanos, no solamente desde los gobiernos, sino en el seno mismo de la vida cotidiana de la sociedad; esto es, sin incurrir en la contradicción de defender los propios, pero afectar los de los demás.
Fuentes: El autor y https://www.elespectador.com/o
EL ESPECTADOR 25 de mayo de 2021
(*) Exembajador de Colombia. Director y moderador del Observatorio de actualidad Internacional de la U. del Rosario. Exrector Universitario UPTC. Decano y docente titular en U. del Rosario. Analista y escritor sobre temas de gobernanza y de geopolítica global.
Descripción
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Sentido de la vida y religación
[ 338 ]
Sentido de la vida humana en cuanto vida personal
El sentido de la vida hay que atribuírselo al individuo, pero sólo en función de la persona. La persona será la resultante de los múltiples patrones de la vida social y cultural que actúan sobre cada individuo, “moldeándolo” como persona, a la manera como el individuo es la resultante de los múltiples genes que interactúan en el cigoto del cual procede.
Pero así como carece de todo sentido biológico el decir que el individuo está prefigurado en los gametos generadores (tomados por separado), así también carece de sentido decir que la persona está prefigurada en los componentes culturales y sociales o en las personas que van a moldear al individuo.
Tenemos que afirmar que la vida del individuo carece propiamente de sentido espiritual (moral) y que el sentido de la vida sólo puede resultar (si resulta) de la misma trayectoria biográfica que la persona ha de recorrer.
El sentido de la vida no está previamente dado ni prefigurado, ni puede estarlo, puesto que le es comunicado a la vida por la propia persona, a medida que ella se desenvuelve.
La tesis de la imposibilidad de derivar del individuo humano el sentido de una vida personal equivale a la tesis de la multiplicidad de sentidos virtuales que es preciso asignar constitutivamente al individuo humano.
Dicho de otro modo: si de este migma de sentidos virtuales va a resultar una trayectoria capaz de definir el sentido de esa vida (en el conjunto atributivo de las otras personas) será porque el sentido real es el sentido de la trayectoria “victoriosa” entre las otras trayectorias virtuales o posibles que el individuo puede haber seguido.
Toda determinación (o actualización de un sentido conferido a una vida) es una negación, una renuncia o una huida de otros sentidos posibles. Por ello, el concepto de sentido de la vida es un concepto dialéctico, puesto que él no puede ser solamente definido por lo que es, sino por lo que ha dejado de ser, por las otras virtualidades que constituyen su “espacio de libertad”.
Hay, sin duda, una indeterminación de raíz y, por ello, los sentidos más profundos de la vida tienen siempre algo de oculto, de inesperado e incluso de enigmático y contradictorio con otras posibles líneas de sentido. En todo caso, el sentido de una vida no está asegurado a priori, sino que sólo puede ir resultando del proceso de la vida misma.
Una vez más recorreremos la metáfora teatral y, volviendo de nuevo al origen del propio término persona, diremos que el sentido de la vida personal sólo puede ser escrito por el propio actor que se pone la máscara (persona trágica) para salir a escena: un actor que es, por tanto, autor y que, como tal, puede ofrecer un texto original, interesante, vulgar o un simple plagio. [290-295] {SV 412-414}
<<< Diccionario filosófico
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Oda a la Alegria - Letra
LETRA
'Oda a la Alegria'
Alegría, Luz Divina,
del Elíseo dulce lar,
inflamados alleguemos
Diosa, a tu celeste altar.
Une otra vez tu hechizo
a quienes separó el rigor.
Fraterniza el orbe entero
de tus alas al calor.
Coro
A quien el azar ha dado
la verdadera amistad,
quien consorte dulce halla,
ha sin par felicidad.
En la redondez terrena
suya un alma invocar!
A quien no le fuera dado
sumiríase en pesar!
Coro
En el seno de Natura
alegría liba el ser,
su florida vía sigue
males, bienes, por doquier.
Besos, vides, fiel amigo
hasta el morir nos dio;
el deleite, a los gusanos;
y al querube, un gran Dios.
Cual los soles en su vía
magna, juntos! oh! marchad!
y como héroes disfrutad
dicha, triunfos y felicidad!
Abrazaos, oh! millones!
Beso de la Humanidad!
Brinda celestial bondad
Padre a tu séquito sin par
Os postráis, oh! juntos
Ante el Creador Eterno
Busca en el azur, y reina
Sobre el plano etéreo.

Escucha hermano la canción de la alegría,
el canto alegre del que espera un nuevo día.
Ven, canta, sueña cantando,
vive soñando un nuevo sol
en (el) que los hombres volverán
a ser hermanos.
Si en tu camino solo existe la tristeza,
y el llanto amargo de la soledad de un día.
Ven, canta...
Si es que no encuentras la alegría en estas tierras,
búscala, hermano, más allá de las estrellas.
Ven, canta...
Fuente: iserranoc.wixsite.com
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Legado, Adquisiciones recientes de la colección de Arte del BID
Legado, Adquisiciones Recientes de la Colección de Arte del BID, la primera exposición completamente virtual del BID, presenta una selección de obras de arte adquiridas por la Colección en 2018 y 2019. Estas obras, en una variedad de medios y de artistas provenientes de una docena de países, resumen el verdadero espíritu de nuestra colección: el arte es una de las herramientas más poderosas para la transformación y puede inspirar nuevas formas de pensar sobre nosotros mismos como miembros de una comunidad global.
Como representante de los valores de un banco de desarrollo, la Colección de Arte del BID pretende mostrar la vasta riqueza artística y la invaluable diversidad de los países que forman parte del Banco. No solo representa los movimientos más destacados dentro del arte latinoamericano y caribeño, sino que también reflexiona sobre el momento actual en el que sus artistas entrelazan perspectivas personales sobre temas críticos contemporáneos.

Fabián Díaz
Esta selección incluye obras de artistas de América Latina y el Caribe que respondieron al desafío Paseo de las Américas, una exposición itinerante curada en 2017 para reflexionar sobre los desafíos de desarrollo que afectan a la región, como diversidad e inclusión, crecimiento económico y globalización, género, igualdad y sostenibilidad medioambiental, entre otros. En esta exposición se incluye Amazonas, la obra del artista colombiano Fabián Díaz, ganador del desafío.
También comprende obras de artistas consagrados como Cecilia Paredes (Perú) y Tessa Mars (Haití), así como Mandy Barker (Reino Unido) y Alejandro Durán (México), cuyas obras fueron presentadas en la exposición Planeta de un Solo Uso: una Llamada a la Acción de los Artistas de las Américas que tuvo lugar en el Centro Cultural del BID en 2019.

Mandy Barker
Dada la transformación que desencadenó la pandemia en el campo cultural, y que obligó a las instituciones culturales a transitar al ámbito digital, Legado está disponible sólo en un entorno virtual. Al recrear el Centro Cultural del BID para albergar nuestra primera exposición virtual en un espacio que muchos reconocerán, el Banco pone su colección a disposición de una audiencia más amplia en todos los rincones del planeta. El arte, el talento y la creatividad de 17 artistas de América Latina y el Caribe, como también del Reino Unido, llegarán a nuevos espacios contando la historia de la región y los desafíos que aceptamos asumir como institución de desarrollo que trabaja para mejorar vidas.
Los invitamos a visitar esta exposición virtual y a mantenerse informados acerca de próximas exposiciones y eventos, y las nuevas adquisiciones que se avecinan en 2021 y 2022.
Legado, Adquisiciones Recientes de la Colección de Arte del BID fue curada por Julieta Maroni, registradora de la colección de arte.
Fuente: Boletin del Banco Interamericando de Desarrollo - BID
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"Búscate en estos pensamientos y piénsalos bien"

Tendencia a extraer conclusiones generales de hechos aislados: “La última cita salió fatal, así que seguro que la de mañana irá mal también”.

Para considerarnos valiosos, creemos que debemos ser competentes en todo: “Fracaso si no logro ser un padre ideal, un trabajador eficaz, una pareja amorosa y un buen deportista… a la vez”.

Nos atribuimos responsabilidad en sucesos negativos en los que influimos poco: “Mis padres se separaron por mi culpa”.

Necesitamos la aprobación de todas las personas que tenemos alrededor: “Mi novio debe gustarle a toda mi familia”

Creer que es catastrófico que las cosas no vayan como a uno le gustaría: “No podría resistir que mi novia me dejara”

Tendencia a clasificar las experiencias en dos categorías opuestas y extremas: “Los buenos amigos son los que siempre están ahí. El resto no merece la pena”.

Se da cuando nos preocupamos más por las necesidades ajenas que por las propias: “Sería egoísta gastarme dinero en algo que solo me sirva a mí”.

Inferir conclusiones negativas, aunque los hechos contradigan nuestra hipótesis: “Mi pareja no me quiere. Me lo dice porque le doy pena, porque le interesa...”

Centrarse en un detalle negativo e ignorar puntos positivos más relevantes: “Me han felicitado por la presentación que hice, pero estaba muy nervioso. Qué desastre”.

Creer que dependemos de los demás y que lo que pasa en nuestra vida no tiene nada que ver con nosotros: “Todas mis relaciones de pareja han ido fatal: no doy con una mujer buena”.
Fuente: www.muyinteresante.es
PGV puede aparecer, en general, los miércoles y los sábados !
Contacto: pluriversidadglobal@gmail.com
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