PGV - EDICIÓN - domingo 6 de diciembre de 2020

«Esquema R» Los tres registros en la tópica lacaniana,1​ donde:

Triángulo esquina superior: Lo imaginario;
Φ: El falo imaginario;
S: El sujeto del inconsciente;
m: El yo (moi);
Trapecio central: Lo real;
Triángulo esquina inferior: Lo simbólico;
M: La madre simbólica;
a: El otro imaginario (objeto a);
I: Yo (moi) ideal;
a': El Yo en el encuentro con el otro imaginario;
P: La Ley/El Nombre del Padre;
A: El Gran Otro

Fuente: es.wikipedia.org - bajado para PGV

EN PLURIVERSIDAD GLOBAL PARA LA VIDA -PGV - 

Seguimos conformando un equipo global de voluntarios librepensadores - capaz de crear, recrear y gestionar conocimiento - para el actuar con inteligencia social. 

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En esta Edición PGV 

1. El gobierno de uno mismo... por Diego Alejandro Estrada Mesa   

2. Estamos en guerra bacteriológica por Kaguta Museveni (presidente de Uganda) 

3. Frustaciones de Trump en política exterior por Julio Londoño Paredes

4. Hablemos del cambio climático por Alfred Grünwaldt del BID

5. Poema "El Cristo de Velázquez " de Miguel de Unamuno 

6. Al final de la Edición aparece el Link para sus "comentarios": Por favor cite el numeral y/o el título que se corresponda. 

¡ Gracias por leer Pluriverrsidad Global para la Vida - PGV- ! 
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1. El gobierno de uno mismo: entre el poder y la libertad (transcripción parcial)



Por Diego Alejandro Estrada Mesa (*)

Universidad Cooperativa de Colombia, Huila, Colombia.

 "Ser empresario de sí mismo significa dominar los deseos, formarse como un estratega que utiliza adecuadamente sus fuerzas y capacidades.Ser empresario de sí mismo implica conducir, gestionar,  el "cuidado de sí", para emplear la expresión de Foucault, se ha traducido dentro de la dinámica del management como "empresariado de sí" (Laval & Dardot, 2013, p. 338)."

"Sería válido plantear, conforme a lo recién escrito, que la forma como se enlaza el gobierno de los otros con el gobierno de uno mismo en el marco del neoliberalismo es por medio de diversas "máquinas de expresión" contemporáneas. El puente entre los intereses particulares de la economía de mercado (hacer funcionar la sociedad conforme al modelo de la competencia y de la empresa) y las búsquedas de uno mismo ha sido tendido por los medios masivos de comunicación, la publicidad, las estrategias y programas de autoridades en administración, psicología y neuromarketing. Dicho con otras palabras: se ha unificado en un mismo cauce los propósitos de la economía de mercado con las fuerzas que impulsan la vida del individuo. Los "medio ambientes" neoliberales (inscritos en las dinámicas de la ciudad productora, consumista y virtual) se estructuran para propiciar el tan anhelado encuentro entre unas singularidades en principio adversas.

La sociedad-empresa sería la incubadora de este nuevo sujeto. El deseo, a su vez, es modulado por los estímulos y expresiones que se generan en los públicos. Las múltiples imágenes, ideas e informaciones recogidas y almacenadas en el cerebro empezarán a operar y a funcionar en pos de su materialización. El propósito del management, del trabajo, del ejercicio individual, consistiría en que las personas fuesen capaces de actualizar satisfactoriamente sobre su porvenir ese conjunto de virtualidades ya instauradas y fijadas en la memoria. Con esto, el sentido del individuo coincidirá plenamente con el eidos de la racionalidad empresarial. Comienza a desarrollarse un nuevo matrimonio entre el gobierno de los otros y el gobierno de uno mismo.

Este acontecimiento obliga a pensar con más detalle el asunto de las "tecnologías del yo". El gobierno de los otros como técnica capaz de producir un autogobierno es un fenómeno que solo empieza a edificarse con el advenimiento del liberalismo. Por tal motivo, es importante desmarcar los mecanismos autodirectivos de otras épocas de las éticas contemporáneas impulsadas por las lógicas neoliberales.

Las "técnicas de sí" para gobernar la propia conducta hicieron su aparición en algunas sociedades de la Antigüedad, entre el 800 a. C y los primeros siglos de la era cristiana. Muchas de estas "iniciativas éticas" se consolidaron como particulares concepciones del mundo (antropotécnicas psicoinmunológicas, según Sloterdijk) hechas para dotar al individuo de un carácter que le permitiera enfrentar la inclemencia del mundo social y natural. Los estoicos, por ejemplo, comprendían la vida como un mantenerse en forma para poder acceder al cosmos (emprender un vuelo cada día para asir la totalidad). Los médicos de orientación hipocrática recomendaban un "régimen dietético" que les permitiera a los individuos conservar el equilibrio natural. Para estas sectas o grupos la vida era una cuestión de training. No se trataba de una domesticación impuesta desde afuera, que a fuerza de presiones y coerciones pretendiese amoldar la diferencia en una geometría ajena. Este tipo de ejercicios individuales era la manifestación de una formación autogenerada, orientada al blindaje del ser.

El punto álgido de la discusión se encuentra cuando el desarrollo de las antropotécnicaspsíquicas (Sloterdijk, 2012, p. 24) se incorpora a las grandes maquinarias de sentido: inmensos dispositivos de poder que producen permanentemente nuevas formas de dirigir la humanidad. En el neoliberalismo, el poder y la libertad no riñen. Como lo plantea Santiago Castro-Gómez (2010) en su Historia de la gubernamentalidad.

lo que fascina a Foucault es el modo en que el liberalismo y el neoliberalismo son capaces de crear un ethos, unas 'condiciones de aceptabilidad' en donde los sujetos se experimentan a sí mismos como libres, aunque los objetivos de su conducta sean puestos por otros (p. 12)

"Tecnologías del yo" y "cultura empresarial"

Las tecnologías de gobierno actuales son capaces de modelar unas determinadas "técnicas de sí", es decir, desarrollar unas éticas. Como ya se planteó antes, la fabricación del sujeto empresarial requiere de nuevos mecanismos de intervención como el desmontaje de cualquier intervencionismo estatal (cuestión sumamente peligrosa para los idearios de las mentalidades neoliberales, pues produce el desarrollo de una población ociosa y dependiente). A la inversa, con las tecnologías de gobierno imperantes habría que imaginarse a los individuos desde otra óptica moral: insertar la vida en un estado de "capacitación" y "capitalización" constante (empowerment).

La "ontologización" del riesgo en la cultura contemporánea, el acoso permanente de "quedar por fuera" de los ideales de vida socialmente establecidos, la exposición de los trabajadores a las irregularidades del mercado, al igual que el despliegue en la vida ordinaria de valores como la "responsabilidad" y la "autorrea-lización", han posibilitado la emergencia de técnicas de gestión destinadas a producir formas de sujeción supremamente eficaces. La literatura de autoayuda, las prácticas psicoterapéuticas, el coaching, entre otros finos mecanismos, les otorgan a las personas instrumentos para adaptarse a las complejas condiciones del capitalismo actual. Los sujetos emprendedores viven peligrosamente, siempre al filo de un caos que es necesario organizar.

El espíritu de la empresa desarrollado actualmente impone valores como la innovación, la excelencia, la capacidad de formar un carácter "resiliente". El trabajo sobre sí mismo resulta necesario para desenvolverse eficientemente en una sociedad competitiva. Por medio de la autovigilancia, la entrega permanente al trabajo y el perfeccionamiento (enhancement) de las propias capacidades a través de la asimilación de competencias se ejecuta un ejercicio lento y paciente que da forma al "neosujeto" (Laval & Dardot, 2013, p. 331). Como ya lo había señalado Nikolas Rose (1990) en Governing the soul, el éxito personal cada vez se acopla más a las metas de las grandes compañías (p. 56). Sin embargo, este vínculo debe comprenderse como un mecanismo individual ejecutado para permanecer en la esfera de la competencia; no tanto como la feliz coincidencia entre los intereses de la economía y las búsquedas individuales. La gubernamentalidad empresarial exige la emergencia de una ética, la ética del emprendedor, la ética de la "automotivación", la ética de la "autoayuda". Ser empresario de sí mismo significa dominar los deseos, formarse como un estratega que utiliza adecuadamente sus fuerzas y capacidades.Ser empresario de sí mismo implica conducir, gestionar,  El "cuidado de sí", para emplear la expresión de Foucault, se ha traducido dentro de la dinámica del management como "empresariado de sí" (Laval & Dardot, 2013, p. 338).

Vanina Papalini ha logrado comprender claramente estos acontecimientos por medio de sus investigaciones sobre la cultura de autoayuda. Hasta 2012, los libros más vendidos en países como Argentina, México y Colombia se enmarcaban justamente dentro de este género literario (Papalini, 2013, p. 165). Estas referencias tienen cierta importancia. A pesar de no ser un fenómeno nuevo, debe destacarse la incorporación cada vez más fuerte de este tipo de idearios en el pensamiento cotidiano de algunas sociedades en América Latina. La proliferación de este fenómeno, evidentemente, coincide con la expansión del neoliberalismo como perspectiva de gobierno global. Las transformaciones culturales propiciadas por las gubernamentalidades hegemónicas actuales y la progresiva formación del sujeto empresarial ha sido un caldo de cultivo importante que explica el éxito relativo de este género literario. Las "vidas de riesgo" producidas dentro del marco social han encontrado en este tipo de recetarios mecanismos para conjurar la incertidumbre por medio de diversas técnicas y narraciones que impulsan cada vez más a los actores sociales hacia el difícil imperativo de construir la propia vida.

La cultura ordinaria, por otra parte, parece estar cada vez más colonizada por un discurso terapéutico que problematiza permanentemente la vida subjetiva y que pontifica, por otra parte, sobre lo normal y lo patológico. Diferentes saberes y técnicas se han vulgarizado y popularizado de una forma considerable. En medio del acoso continuo que generan las dinámicas de la competitividad, la amenazante precarización de las condiciones de vida, la proliferación de las deudas, además de la vejez y la enfermedad, se han establecido una serie de valores concentrados en la búsqueda de un bienestar "bio-psico-social". Es importante, sin embargo, observar con sospecha este tipo de discursos aparentemente altruistas. La ética de la autoayuda, al igual que el ascenso de esta cultura terapéutica, considera que los problemas y las soluciones son siempre un asunto subjetivo. Se invita permanentemente a los individuos a que se responsabilicen de sus propios actos y desiciones. El fracaso, el error, es siempre un problema técnico, una falla administrativa de la persona. De ahí la importancia de la "capitalización". El ciudadano responsable ya no es comprendido desde los horizontes republicanos centrados en la participación de la vida pública. Un buen ciudadano es, ante todo, un sujeto prudente que se capacita, que se inmuniza cada vez más frente a los riesgos. Algunos ejemplos interesantes de estas formas de inmunización pueden encontrarse en técnicas como la programación neurolingüística, el análisis transaccional o procedimientos vinculados a algún tipo de experticia. La meta de estos discursos puede ser múltiple: el dominio de uno mismo, el manejo inteligente de las emociones y el aprendizaje de técnicas para sobrellevar el estrés. A pesar de provenir de teorías e instituciones diferentes, todos estos fines se encuadran en un gran propósito: conminar al yo para que se adapte a la "realidad" (Laval & Dardot, 2013, p. 344).

El dominio mental y emocional, sin embargo, no es el único ámbito que hay que adiestrar para lograr el éxito. Una somati-zación de la ética empieza a hacerse cada vez más fuerte con la emergencia de nuevas tecnologías centradas en la moleculariza-ción y optimización del cuerpo. Es conveniente, en este caso, no caer en la clásica oposición pensamiento/materia. Las tecnologías de poder y adiestramiento actuales son cada vez más holísticas e integrales en la medida en que acoplan formas de capitalización variadas provenientes de racionalidades opuestas como la biomedicina y las medicinas alternativas."

Fuente: www.scielo.org.co - DOI: http://dx.doi.org/10.14482/eidos.22.6238 Título completo: "Gobernar a los otros, gobernarse a uno mismo. La vida humana como resultado de la domesticación y el ejercicio"

(*) Diego Alejandro Estrada Mesa: 

Formación Académica

  •  
  • Doctorado UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA
    DOCTORADO EN FILOSOFIA
    Juliode2011 - de
  •  
  • Maestría/Magister UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA
    MAESTRIA EN FILOSOFIA
    Febrerode2006 - Octubrede 2011
    Los conceptos de libertad y poder en el pensamiento político de Hannah Arendt
  •  
  • Pregrado/Universitario UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE MEDELLÍN
    Ciencia Política
    Septiembrede2001 - Agostode 2005
    Comunidad, Individualización y Riesgo. Una perspectiva ético política de la ciudadanía contemporánea

    PD: El texto es transcripción parcial para PGV, del estudio publicado bajo el título que aparece  en la fuente citada. 



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    2. Estamos en guerra bacteriológica .... 
    Fotografía en diariolibre.org - bajada para PGV

     KAGUTA MUSEVENI (presidente de Uganda) (*) 

    "El mejor discurso contra los que no creen el coronavirus" - diariolibre.org

    A las personas que no están dispuestas a cuidarse ahora.... 

     “Dios tiene mucho trabajo, tiene que cuidar a todo el mundo. No puede estar aquí en Uganda cuidando idiotas ..." 

    "En una situación de guerra, nadie le pide a nadie que se quede en casa. Usted se queda en casa por elección. De hecho, si tienes un sótano, te escondes allí, mientras persistan las hostilidades. 

    Durante una guerra, no insistes en tu libertad; voluntariamente la abandonas a cambio de sobrevivir. Durante una guerra, no te quejas del hambre. Si tienes hambre, rezas para sobrevivir, para poder volver a comer algún día. 

    Durante una guerra, no discutes sobre tu derecho de abrir tu negocio. Cierras tu tienda, sin pensarlo, corres por tu vida y rezas para sobrevivir a la guerra. Esperando volver a tu negocio, rogando que no haya sido saqueado o destruido por el fuego de los morteros. 

    Durante una guerra, estás agradecido con Dios, por ver otro día en la tierra de los vivos. 

    "El virus se ha extendido por todo el mundo. La cifra supera los 63.4 millones y los fallecidos por la enfermedad son más de 1.4 millones (dato de diciembre 2/2020) - es.statista.com" - bajada para PGV

    Durante una guerra, no te preocupas si tus hijos no van a la escuela. Ruegas para que el gobierno no se los lleve a la fuerza para entrenarlos como soldados en las instalaciones de aquélla escuela que ahora convirtieron en depósitos militares. 

    Bueno el Mundo entero se encuentra actualmente en un estado de guerra. Hay gente que aún no lo entiende. 

    Una guerra sin armas y balas. Una guerra sin soldados humanos. Una guerra sin fronteras. Una guerra sin acuerdos de alto al fuego. Una guerra sin una sala de guerra. Una guerra sin zonas sagradas. 

    El ejército en esta guerra no tiene piedad y ni bondad humana. Es indiscriminado: no respeta a los niños, a las mujeres ni lugares de culto. Este ejército no está interesado en botines de guerra. No tiene intención de cambio de régimen. No le preocupan los recursos minerales valiosos debajo de la tierra. Ni siquiera le interesa la hegemonía religiosa, étnica o ideológica. Su ambición no tiene nada que ver con la superioridad racial. Es un ejército invisible, despiadado y despiadadamente efectivo. 

    Su única agenda es una cosecha de la muerte. Solo se sacia después de convertir el mundo en un gran campo de muerte. Su capacidad para lograr su objetivo no está en duda. Sin máquinas terrestres, anfibias y aéreas, tiene bases en casi todos los países del mundo. Su movimiento no se rige por ninguna convención o protocolo de guerra. 

    En resumen, es una ley en sí misma. Es el coronavirus. También conocido como COVID-19 

    Afortunadamente, este ejército tiene una debilidad y puede ser derrotado. Solo requiere nuestra acción colectiva, disciplina y paciencia. El COVID-19 no puede sobrevivir al distanciamiento social y físico. Solo prospera cuando lo enfrentas. Le encanta ser confrontado. Capitula frente al distanciamiento social y físico colectivo. Se inclina ante una buena higiene personal. Es impotente cuando tomas tu destino en tus propias manos, manteniéndolos desinfectados tan a menudo como sea posible. 

    Este no es un momento para llorar por el pan y la mantequilla como niños mimados. 

    Obedezcamos y sigamos las instrucciones de las autoridades. Aplanemos la curva COVID-19. Ejercitemos la paciencia. Seamos los guardianes de nuestros hermanos. 

    En poco tiempo, recuperaremos nuestra libertad, nuestras empresas y nuestra socialización ".

    (*) Yoweri Kaguta Museveni es un político, exguerrillero y escritor ugandés, presidente de la República de Uganda desde el 29 de enero de 1986, tomó el poder después del derrocamiento de Milton Obote y del general Tito Okello. Wikipedia
    Nacimiento15 de septiembre de 1944 (edad 76 años), Ntungamo, Uganda

    PD: El texto principal fue compartido gentilmente a PGV, por la reconocida abogada Marina Hofmann  - catedrática "Ad honorem" y miembro activo de PluriVERSIDAD Global para la Vida -PGV.
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    3. Frustraciones de Trump en política exterior


    Julio Londoño Paredes (*)

    Vuelven a salir en estos tiempos, las clasificaciones sobre los mejores presidentes de los Estados Unidos. Es significativo que todos los mandatarios considerados como los mejores, han manejado episodios fundamentales de la política internacional norteamericana. 

    Fuera de Abraham Lincoln y de George Washington que figuran en todas las clasificaciones, aparecen frecuentemente entre los mejores presidentes, Theodore Roosevelt, adalid de la política del “Gran Garrote” de la que fuimos víctimas varios países, incluyendo a Colombia, nada menos que con la separación de Panamá.

    Woodrow Wilson que llevó a los Estados Unidos a participar en la Primera Guerra Mundial y que luego en 1918 propuso el tratado de paz de Versalles entre Alemania y las potencias vencedoras, al que sin embargo su país no adhirió.

    Franklin D. Roosevelt y Harry S. Truman, que afrontaron la Segunda Guerra Mundial. El primero, con la participación de los Estados Unidos en la guerra después del ataque a Pearl Harbor y el segundo con el lanzamiento de la bomba atómica y la rendición del Japón. Roosevelt adoptó igualmente la política del “Buen Vecino” que marcó las relaciones con América Latina a partir de 1933. 

    Dwight D. Eisenhower, comandante de las fuerzas norteamericanas durante la Segunda Guerra, como presidente fue actor en la Guerra Fría, negoció con la Unión Soviética el acuerdo sobre armas nucleares y concertó la paz entre las dos Coreas después de varios años de guerra.

    John F. Kennedy superó exitosamente la crisis de los cohetes en Cuba, en un complejo trance que nos colocó al borde de una nueva guerra mundial.

    Ronald Reagan, que después de la derrota norteamericana en Vietnam, del episodio de la toma de los rehenes norteamericanos en Teherán y de su frustrado rescate durante el gobierno de Carter, generó entre los desmoralizados norteamericanos un nuevo aliento. Sirvió además de puntal en el estrepitoso colapso de la Unión Soviética y de la Cortina de Hierro.

    Se ha incluido igualmente en las listas a Barack Obama, que decidió la normalización de las relaciones con Cuba y el retiro de las tropas de los Estados Unidos de Irak.
    Trump podría haber sido incorporado. Sin embargo, las cosas no le salieron como esperaba. La decisión del retiro de las fuerzas norteamericanas dispersas por el mundo, anunciada en una ceremonia de graduación en la Academia Militar de West Point, llegó tarde y generó más bien críticas que apoyo generalizado.

    El sonado caso de una nueva era en las relaciones con Corea del Norte paulatinamente se fue diluyendo. La gestión para el restablecimiento de las relaciones de algunos estados árabes con Israel, no le reportaron una proyección similar a la de los acuerdos de Camp David. Maduro entre tanto sigue campante en Venezuela, con elecciones amañadas el próximo domingo y una oposición debilitada y dividida.

    En nuestro medio, la política exterior es marginal y episódica. Hace algún tiempo un candidato presidencial en su campaña, respecto a la cancillería usó el estribillo de “menos ocio y más negocio” y años después, otro manifestó que “había que acabar con la cancillería”.

    Para no hablar de los personajes en los que prevaleció el afán de preservar su favorabilidad en las encuestas sobre el manejo  adecuado de los problemas.


    (*) Excanciller y Exembajador de Colombia. Escritor y analista geopólítico. Decano de la facultad de estudios internacionales, políticos y urbanos de la universidad del Rosario

    SEMANA – diciembre 4, 2020
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    Comentarios

    1. Me pareció muy bueno el artículo de Julio Londoño Paredes. Hace un recuento rápido y conciso de los principales logros de mandatarios estadounidenses en la política exterior. Son todos históricos y de relieve mundial.

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