ADAPTACIÓN DEL TRANSPORTE PÚBLICO AL COVID 19 * Por Carlos Yezid Morales G.
Adaptación del Transporte Público al Covid 19 *
Traducción y adaptación
de Carlos Y. Morales G.
cymoralesg@gmail.com
En la medida en que se alivien las restricciones y el público vuelva a tener cierto
sentido de "normalidad", es probable que la forma en que viajemos cambie
drásticamente.
En Inglaterra, por ejemplo, la sugerencia original del gobierno fué evitar el uso
del transporte público siempre que fuera posible, pero ya se está empezando a
ver un incremento en la demanda de estos servicios. Y en la Unión Europea, la
Comisión Europea ha establecido directrices para restablecer de forma segura
los servicios de transporte.
Si las personas regresan a sus actividades habituales, los operadores de
transporte se enfrentan ahora a la tarea de garantizar que han tomado todas las
precauciones de seguridad e higiene necesarias para proteger a los pasajeros.
Una orientación clara al respecto también será esencial para restablecer la
confianza del público.
No existe duda en que la forma en que actualmente opera el transporte público
será diferente después del coronavirus.
Todos los modos de transporte tendrán
que ser limpiados en profundidad con regularidad y los horarios de servicio
probablemente cambiarán para permitir el distanciamiento social. Y, sin duda,
tendremos que evitar el aglomerado en los vagones del metro y en los
autobuses en las horas pico.

Foto de Andina (bajada de Internet) - Vehículos de Transporte Público, en la pandemia C19
También hay que limar asperezas en cuanto a la seguridad de los pasajeros y
los conductores, pero en la actualidad hay una falta de coherencia cuando se
trata de regulación en todo el sector.
Si bien el gobierno ha hecho obligatorio el uso de una mascarilla en metros y
autobuses, este no es el caso cuando se toma un taxi, por ejemplo, pues hasta
ahora es sólo una sugerencia.
En lo que respecta al aspecto de un viaje seguro en taxi, tampoco hay consenso
de las autoridades locales sobre qué precauciones deben tomarse para proteger
a los conductores y pasajeros. Los procedimientos difieren según la región,
dejando a muchos operadores en la incertidumbre y en la necesidad de tomar
sus propias decisiones,
Trabajando juntos
si lo que se busca es reconstruir la confianza, entonces es clave que tengamos
claridad en todos los ámbitos: si esa orientación no proviene de las autoridades,
entonces el propio sector debe tomar la iniciativa.
Y eso es justo lo que ya está pasando. Estamos viendo a las empresas de taxis
(operadores, proveedores de tecnología y organismos comerciales) trabajar
juntos para tomar el tema de la seguridad en sus propias manos.
En el caso de Inglaterra, más de 250 empresas de taxis se han inscrito en la
Carta de Seguridad de Taxi & Alquiler Privado, que ha establecido un conjunto
de reglas en torno a la higiene que las empresas y los conductores deben
cumplir.
Esto incluyen vehículos que deben ser limpiados regularmente en profundidad,
desinfectantes de manos que deben ser puestos a disposición de los
conductores y pasajeros, así como pagos con tarjeta que se ofrecen a través de
una aplicación u otro método sin contacto; Uber, por ejemplo.
Este enfoque coordinado desempeñará un papel importante en la restauración
de la confianza pública y alentará a las personas a empezar a utilizar los
servicios de nuevo.
Una mirada al futuro.
Como industria, el objetivo siempre ha sido y debe continuar siendo aumentar
la comodidad de los pasajeros. Pero, como resultado de la pandemia, esto será
más difícil de lograr. La gente no pasará de un medio a otro de transporte sin
pensarlo dos veces.
Lo que es más importante en este momento es una comunicación clara. La gente
necesita conocer los horarios y, especialmente en el caso de los taxis y de los
carros de alquiler, qué precauciones están en vigor.
Eso no quiere decir que no podemos trabajar para proporcionar comodidad,
así.
La dirección a largo plazo de la industria del transporte es avanzar hacia la
movilidad como un servicio (MCUS), que consolidará todos los modos de
transporte para que los viajeros puedan desplazarse de A a B (en cualquier
parte del mundo) tan fácilmente como sea posible, con todo controlado a través
de una sencilla aplicación en su teléfono celular.
Este objetivo a largo plazo no ha desaparecido. En todo caso, la necesidad de
proporcionar a las personas información a través de este tipo de aplicación
MCUS sólo se ha incrementado. Para lograrlo, será necesaria la cooperación en
todo el sector, con diferentes servicios y proveedores trabajando juntos y
compartiendo datos.
Ya habíamos empezado a ver esto antes de la pandemia. Y, el deseo de colaborar
para apoyar el bien común sólo ha crecido durante este período. Por lo tanto,
es de esperar que esto continúe e incluso se acelere, a medida que todos nos
unimos para hacer que las ruedas de la economía se muevan de nuevo.
En la ciudad post-pandemia, el transporte público será mucho más importante
de lo que es ahora. Incluso, ya en Nueva York por primera vez en su historia los
buses están moviendo más personas que el metro. Si bien es cierto que son
muchas las medidas que deben tomarse y que la respuesta está en ir
transformando la movilidad hacia una mezcla entre caminar, la bicicleta y el
transporte público, hoy es el momento de apostarle a fondo. A fin de cuentas, el
verdadero reto de la ciudad siempre será mover más personas.
(*) https://www.traffictechnologytoday.com/opinion/opinion-how-public-transport-and-private-hireneed-to-adapt-to-covid-19.html https://transecto.com/2020/07/en-la-ciudad-post-pandemia-el-transporte-publico-sera-mas-clave-quenunca/
Carlos Yezid Morales G.
Ingeniero Civil e Ingeniero en Transportes y Vías UPTC. Doctorado (c) en Ingeniería U. Politécnica de Madrid (España), Investigador y analista científico, autor de libros sobre Planificación y Gestión de Proyectos de Transporte, y Catedrático Universitario en Venezuela y en USA, Residenciado en USA.
Ingeniero Civil e Ingeniero en Transportes y Vías UPTC. Doctorado (c) en Ingeniería U. Politécnica de Madrid (España), Investigador y analista científico, autor de libros sobre Planificación y Gestión de Proyectos de Transporte, y Catedrático Universitario en Venezuela y en USA, Residenciado en USA.
En Inglaterra las bicicletas foldeables eléctricas están agotadas. La gente quiere irse al trabajo en bicicleta para no meterse en un vagón de metro
ResponderBorrarEs un verdadero reto el transporte público en este tiempo de pandemia y más en ciudades como Bogotá que cuenta con un sistema de transporte público con grandes deficiencias que se agudizan en esta época.
ResponderBorrarLa movilidad social tendrá grandes modificaciones. La demanda por equipos de movilidad serán novedosas y cumplirán protocolos de convivencia, sentido común y cultura ciudadana para la convivencia y supervivencia humana. (Harcas)
ResponderBorrarEstoy de acuerdo en que el transporte público debe estar al día tratando de satisfacer las nuevas necesidades con seguridad de sus usuarios. De lo contrario está condenado a desaparecer.
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