UNA PROCESIÓN QUE VIENE DE ATRÁS Por Eduardo Barajas Sandoval
Una procesión que viene de atrás Por Eduardo Barajas Sandoval Los Estados Unidos entraron al segundo milenio convencidos de que estaban a la cabeza del mundo. Les inspiraba la idea peregrina de “haber llegado de primeros a la meta de la historia”. Aspiraban a marcar con su impronta el futuro previsible. Dos décadas más tarde se pueden sumar al espectáculo de repúblicas que en otra época menospreciaban desde Washington por la precariedad de sus credenciales. No deja de ser paradójico que, en el seno de un país que para muchos ha sido paradigma de libertad y democracia, donde suponían que todo estaba organizado a cabalidad, se hagan evidentes debilidades institucionales y fracturas sociales que reviven problemas que a estas alturas ya deberían haber sido resueltos, para corresponder a sus postulados fundacionales. Como en procesión dolorosa, ahí está otra vez a la vista un desfile de problemas ancestrales que contradicen los logros de una sociedad pujante qu...